“Las llamas no podrán con el valle del Arlanza”
Vecinos de las localidades afectadas por el incendio confían en poder volver cuanto antes a sus casas.
Burgos
Rabia, impotencia, incertidumbre, pero también mucha solidaridad. Son términos que resumen cómo se encuentran los más de 600 vecinos que desde la tarde de este pasado domingo fueron desalojados de sus casas debido al incendio que empezó a propagarse por más de 3.500 hectáreas del Valle del Arlanza.
Burgaleses de Quintanilla del Coco, Santo Domingo de Silos, Santibáñez del Val, Carazo, Hacinas o Villanueva de Carazo que se dispone en muchos de los casos a pasar una segunda noche, en Salas de los Infantes o Caleruega, principales localidades de acogida, al no poder aún regresar a sus pueblos.
Todos son presa de la rabia y la impotencia por no poder hacer nada para sofocar los incendios –tuvieron que salir rápidamente de sus viviendas al ser evacuados por la Guardia Civil- y mantienen la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver a sus casas, pero al mismo tiempo están recibiendo una gran solidaridad y ayuda por parte de los vecinos de Salas y Caleruega, los operativos de Cruz Roja y Protección Civil y voluntarios de estas y otras localidades que desde la tarde-noche de este pasado domingo se han volcado para ayudarles en todo lo que fuera necesario.
En un local próximo al polideportivo municipal de Salas es donde se ha montado una cocina de campaña, y en ella no faltan manos para ayudar, las manos responsables de que los vecinos desalojados pudieran cenar el domingo y hayan desayunado y comido en la jornada de este lunes. Allí también cenarán los pertenecientes a localidades como Silos o Santibáñez del Val, que pasarán una segunda noche con la esperanza de poder volver este martes a sus pueblos.
Valentín Fernández fue alcalde de Silos y otras siete localidades del Arlanza durante más de 25 años. Reside en Silos y desde este domingo está alojado en casa de unos familiares en Salas de los Infantes. “Acabé de comer, salí a la calle a ver cómo avanzaba la cosa, y enseguida vinieron agentes de la Guardia Civil y nos dijeron que nos teníamos que marchar. Solo me dio tiempo a coger el DNI y poco más, y ya tuve que salir pitando. No sé qué me voy a encontrar cuando pueda volver al pueblo”.
Ignacio Sanz también vive en Silos, pero está empadronado en Santibáñez del Val, donde mantiene una casa y un terreno de cultivo. No le dio tiempo a acudir a esta segunda localidad, pero ya sabe, por un vídeo que le ha llegado a su móvil, que su casa ha sido presa de las llamas. “Se ha quemado, yo sí que sé que he perdido la casa, no sé cómo habrá quedado. Además, también se ha quemado un pequeño terreno que tenía a modo de huerto. Solo pude salvar una cosechadora que me dio tiempo a sacar y alejarla del incendio, pero las llamas no van a poder con el Arlanza”.
Paco Azúa es el alcalde de Salas de los Infantes. Este domingo se encargó de coordinar junto a Cruz Roja y Protección Civil el operativo de acogida a los vecinos de las localidades afectadas. “Todo el pueblo se ha volcado. Desde el primer momento que nos comunicaron que Salas sería uno de los puntos de acogida, fueron muchos los vecinos que se fueron acercando hasta el polideportivo municipal para ayudar en lo que hiciera falta. Aquí han estado acogidos la gran mayoría de los desplazados, pero también en un gimnasio de un colegio e incluso algunos más mayores que necesitaban una atención especial han sido acogidos en la residencia de ancianos. El ofrecimiento para ayudar y la solidaridad de nuestros vecinos hay que destacarla y aquí seguiremos hasta que sea necesario”.
Vecinos de Hacinas, Carazo y Villanueva de Carazo, las menos afectadas por el incendio, estaba previsto en a lo largo de las próximas horas pudieran regresar a sus pueblos.