Aranda de Duero

La celebración este jueves del que ordinariamente sería el último pleno del curso ha distado mucho de ser lo que se denomina un “pleno escoba”, en el que se abordan los flecos de una temporada antes de que comience la siguiente. En esta ocasión y en contraste con bastantes de los plenos ordinarios de los últimos meses, el orden del día incluía tantos asuntos que en la sesión ordinaria se quedaban sin debatir por falta de tiempo la mitad de los que se someten a votación. Dado que el reglamento indica que las sesiones plenarias se suspenden de forma automática a las doce de la noche, y argumentando la importancia de los asuntos que quedaban por debatir (la aceptación de varios tramos de carreteras estatales como propias del ayuntamiento y dos bonificaciones de impuesto a la empresa TUBOS Aranda) la alcaldesa ha tomado una decisión inédita: convocar in situ un pleno extraordinario a las doce y media de la noche, con una pausa de media hora para permitir la intervención del público que estaba en la sala.

El pleno decide

Durante la sesión ordinaria quedado aprobada la nueva ordenanza de veladores, uno de los documentos más consulados y debatidos internamente entre los grupos políticos y externamente con colectivos afectados, tanto de hosteleros como de agrupaciones sociales. Un documento que no sólo sustituye al anterior, sino también a la normativa temporal que se aprobó con motivo de la crisis sanitaria y que era más permisiva con el número y colocación de terrazas para respaldar a uno de los sectores más afectados por las restricciones por la pandemia como el de la hostelería. En este punto todos los grupos han estado de acuerdo en que más importante que aprobar la normativa será ahora hacer que se cumpla, un asunto en el que el propio concejal de Urbanismo ha comprometido la labor de la Policía Local.

Con los únicos votos a favor del equipo de gobierno quedaba aprobado el reglamento regulador de la Escuela de Cerámica y un nuevo reglamento conjunto para el museo de las Bolas y el de Arte Sacro. Un acuerdo casi de trámite, dado que es obligatorio para poder licitar la gestión de estos tres centros culturales. La oposición aprovechó para afear al equipo de gobierno su falta de diligencia en este tema, recordando que la Escuela de Cerámica cerro abruptamente el pasado mes de marzo dejando a profesores y alumnado con el curso a medias, mientras que el Museo de las Bolas lleva cerrado dos años y medio. El de Arte Sacro hubiera corrido la misma suerte a no ser por la iniciativa de la Iglesia de Santa María que ha asumido la apertura de San Juan unas horas durante los fines de semana.

Paradigmático resultó el debate de más de hora y cuarto de duración de la propuesta para modificar el funcionamiento del pleno acortando a cinco minutos máximo el tiempo de intervención de cada portavoz municipal o concejal no adscrito en sus dos turnos por cada punto del orden del día. Los promotores de la iniciativa pretenden que se agilicen los debates para que no queden puntos si abordar, como ocurrió de nuevo en esta última jornada, poniendo en duda que la decisión tenga algún tipo de efecto dado que prácticamente ninguno de los intervinientes sobrepasó los cinco minutos por intervención. La propuesta junto a la de limitar a dos las preguntas o ruegos las que puede presentar cada grupo o concejal no adscrito quedó aprobada con la enérgica protesta de prácticamente toda la oposición que percibe un intento más de limitar su participación y labor de control.

La aceptación de varios tramos de travesías de titularidad estatal como viales propios del municipio quedó a caballo de la sesión ordinaria y la extraordinaria, en la que también se abordó la bonificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras a la empresa Tubos Aranda.