La Bañeza vuelve a rugir

La Bañeza

Las calles de La Bañeza ya celebran la vuelta a la normalidad, es decir, la presencia de más de 50.000 aficionados del motor con el retorno del Gran Premio de Velocidad que a lo largo del fin de semana celebrará su 70 aniversario tras el forzoso parón por la pandemia. Esta carrera es una de las más especiales del calendario nacional al disputarse en un trazado integramente urbano y que coloca a la localidad como "un referente en el deporte del motor a nivel nacional e internacional", reconoce el alcalde Javier Carrera.

La Bañeza se ha engalanado para recibir a pilotos y aficionados que llegan desde diferentes lugares del mundo. Dentro del Plan Turístico ligado a la explotación de la zona con motivo de este evento deportivo, en los últimos días se presentó el pintado de algunas zonas ligadas al circuito, en concreto las escaleras ubicadas entre el Paseo del Jardín y el barrio San Julián decoradas con los colores que simulan la tradicional bandera de cuadros.

El Motoclub bañezano, que corre a cargo de la organización, prepara novedades. En lo deportivo, el sábado se celebran las sesiones de entrenamiento antes de la competición del domingo en las habituales categorías Clásicas de 2T y 4T y 125 Moto3, la prueba reina con presencia de numerosos pilotos locales como David García, Álvaro Cordero o Jordi Castro. Uno de los momentos más emotivos será el homenaje a Benjamín Grau, uno de los grandes nombres del motociclismo español en las décadas de los sesenta y setenta y que se despedirá oficialmente de las motos en la mítica carrera urbana a sus 76 años. La intención de la dirección de carrera es que Grau participe incluso en la exhibición de motos eléctricas, otra de las novedades en la setenta edición y donde, según el presidente, Sergio Vidales, se pretende aunar "el pasado y el futuro de lo que puede ser el mundo del motociclismo".