Sonorama Ribera: seguridad para exportar

Aranda de Duero

La edición de 25 aniversario de Sonorama Ribera ahonda en su proverbial fama de ser un festival seguro y tranquilo. Más de 100.000 asistentes durante los cuatro primeros días de Sonorama Ribera y ni un solo incidente digno de denominarse grave. Y todo ello pese a comenzar el festival con la preocupación por el fantasma de los "pinchazos", por una meteorología que obligó a desalojar durante poco más de una zona parte del camping. Ambas cosas han quedado apenas en anécdota: ninguna de las tres personas atendidas tras haber referido ser objeto de un pinchazo mostraron síntomas ni se encontraron en ellas rastros de sustancias químicas inoculadas. Y una vez pasado el episodio más intenso de fuerte viento el camping volvió a la normalidad. Un árbol cayó víctima de la ventolera en el parque General Gutiérrez, pero en un lugar alejado de la zona de acampada. Por lo demás, golpes de calor, algunas denuncias de carteras y móviles robados o perdidos y poco más. Reproduciendo el patrón de ediciones anteriores, también de vuelta a la normalidad.

Detrás de este satisfactorio resultado se encuentra un operativo de seguridad que en los últimos años ha mejorado notablemente, con mayor previsión y coordinación en las Juntas de Seguridad, e incorporando recursos como el caso en esta edición, por parte de la Policía Nacional de agentes a caballo y unidades caninas. De nuevo el helicóptero de este cuerpo de seguridad ha sobrevolado Aranda, y los drones han hecho acto de aparición durante algunas sesiones en el recinto ferial del Picón. El refuerzo en el número de agentes ha permitido también que hubiera una buena parte de ellos ejerciendo una discreta vigilancia de paisano en las zonas más multitudinarias, o que pudieran controla con más detalle a quienes accedían a la villa a través de la estación de autobús, con una presencia disuasoria y también revisando equipajes para descartar objetos peligrosos o intimidantes. Uno de los puntos fuertes del operativo ha sido la coordinación entre distintos cuerpos de seguridad y otros colectivos que intervienen en la seguridad de la población, tanto Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, como Protección Civil, Cruz Roja y hospital comarcal.

La delegada del Gobierno en Castilla y León se ha mostrado muy satisfecha del resultado de estas medidas de forma que propondrá que se extiendan a partir de ahora a otros eventos y fiestas multitudinarias que se celebren en Castilla y León. Lo hará en una reunión convocada este martes a la que está prevista la asistencia de entidades dependientes de distintas administraciones como Protección Civil de la Junta de Castilla y León y también el sector de la seguridad privada y el de espectáculos.