Mercedes Molina enfatiza en la necesidad de políticas para jóvenes que fomenten la natalidad
La catedrática de Geografía Humana se muestra crítica ante la actitud y declaraciones del vicepresidente de la Junta acerca de la "hipersexualización de la sociedad" como causa de la despoblación
Soria
La falta de políticas serias de la Junta contra la despoblación, es una de las claves de decrecimiento demográfico en Castilla y León y, evidentemente en Soria, según la catedrática de Geografía Humana en la Universidad Complutense de Madrid, Mercedes Molina.
El saldo vegetativo en el primer semestre de este año en Soria, es la provincia donde se han registrado menos nacimientos, 239, y también menos defunciones, 634, con un saldo de -395. En términos porcentuales, es un empeoramiento del saldo vegetativo del 9,11% respecto a 2021 (-359) y del 24,56% respecto a 2019 (-298). En Castilla y León el saldo vegetativo lleva un ritmo decreciente similar, con 10% con respecto a 2021 y del 15% con respecto a 2019.
El Gobierno regional, dice Molina, no apuesta en la dirección correcta, que tiene claro que hay que apostar por los jóvenes con medidas relativas a empleo, formación, vivienda, conciliación, como una forma de fomentar la natalidad. “Hay que generar procesos que determinen la estabilidad de los jóvenes en el trabajo y con remuneraciones justas. Evitar el también el trabajo precario. Hay que determinar que con esa estabilidad y esos salarios dignos tengan acceso a la vivienda, a los servicios, abandonamos, a veces, las guarderías, el cuidado de mayores, servicios educativos… que faciliten precisamente la natalidad y su incremento entre la gente joven. Y no olvidemos la conciliación de e la vida laboral y familiar y el derecho a las mujeres a elegir, elegir si apostar por su carrera laboral o por la familia”.
La catedrática, por cierto, se muestra contundente en su crítica hacia el vicepresidente regional Juan García Gallardo, que hace unas semanas atribuía a la “hispersexualización de la sociedad” el problema de la despoblación. “Lo mínimo que le podemos pedir a un político es que esté formado. Y si no está formado, al menos que esté informado. EL descenso de la natalidad no está relacionado con la sexualidad ni con las aspiraciones indignas de las mujeres. Los derechos de las mujeres son derechos humanos y tenemos que seguir defendiéndolos”.
Molina insiste en lamentar que tengan que oírse ese tipo de comentarios por parte de responsables políticos sin aportar nada útil. “Que un vicepresidente de un Gobierno hable así creo que es ofensivo para el conocimiento científico, para la realidad social española y europea. Lo único que pido es que estas personas, que tienen esta responsabilidad política, tengan la consciencia de su ignorancia, para que se formen y puedan actuar con eficacia. Lamento que haya este Gobierno en Castilla y León”, sentencia.