Ana Guerra: "En la pandemia me di cuenta de que el estilo de música que quería hacer no iba en la línea que llevaba"

Aranda de Duero

La Plaza Mayor acoge esta noche el primero de los conciertos de ‘Jóvenes Aranda Ciudad Europea del Vino’. Ana Guerra estrena este ciclo que ha programado la Concejalía de Juventud con media docena de espectáculos a lo largo de estos próximos dos meses. La cantante tinerfeña, cuya popularidad le llegó en 2017 por su participación en Operación Triunfo, actuará a las diez de la noche en uno de los tentempiés que el Ayuntamiento ofrece para sobrevivir entre Sonorama Ribera y las Fiestas Patronales. La artista canaria cuenta con dos discos publicados, el último de ellos ‘La luz del martes’, que vio la luz el año pasado.

Ana Guerra ha atendido a la SER de Aranda horas antes de subirse al escenario que ya se ha ubicado en el centro neurálgico de la villa con su habitual sensibilidad y sencillez. De hecho, define su último trabajo musical "como el encontrarme con mi propia esencia después de OT y la avalancha que vivimos; fue todo rápido y cuando hubo tiempo para parar me pregunté qué quería hacer, qué cantar y contar". "Me di cuenta de que podía hacer más dentro del mundo de la música. Ha cambiado mucho porque parece que una canción tiene una caducidad de un mes y medio, y va todo muy rápido. Había compuesto un disco entero, comercial y de reggaeton, pero cuando pasó la pandemia me senté delante de la gente de la discográfica con temas como Seis y les dije que lo sentía pero que no lo iba a sacar, porque ya no me pertenecía. La música nueva que quería hacer era esa, iba a ir en esa línea. Si querían bien, si no, podían darme la carta de libertad. Y lejos de lo que se piensa de las discográficas de que nos obligan y presionan, lo entendieron, y me dieron dos meses para hacer lo que yo quisiera, y donde yo me sintiera más cómoda... A los dos meses tenía 40 canciones para el disco", revela.

Este disco, que tiene "absolutamente todo" de experiencias propias, "es tan personal que tú sientes que cantas lo que a nadie le contarías en persona". "Es muy complicado hacer de tus sueños tu trabajo, porque hay una línea fina que puedes traspasar de que se convierta en una obligación. Y estoy agradecida porque no me esperaba una gira como la que estoy teniendo, con 44 conciertos y llevando la música a muchos sitios. Son sentimientos bonitos", añade, aseverando que "el 50% del concierto es el público, y eso es lo que hace que aunque haya mucha pureza, cada concierto sea diferente y nunca llegue a casa con la sensación de haber hecho lo mismo".

Guerra no se olvida de sus inicios, menos aún de una de las canciones que le llevó junto a Aitana a lo más alto: Lo Malo. ·Con ella intentamos presentarnos a Eurovisión, y nos ha dado mucho, hizo que nos conociera mucha gente, que hubiera un empoderamiento femenino relacionado con esta canción, que es algo muy complicado de lograr con la música y más siendo un estilo musical muy machista. Recuerdo el 8M con las letras de Lo Malo... Nos sentimos muy orgullosas con ese tema, y ojalá el resto de nuestra música se valore así también", sentencia.

Lo que aún queda

A la cita de esta noche le seguirán otras dos muy próximas: el Festival de los 40 Dance y un tributo a los Rolling Stones el viernes 2 y sábado 3 de septiembre. La segunda parte del ciclo llegará ya después de fiestas con Alejo Stivel, el 30 de septiembre, el festival Noches de Rock&Roll, con Burning y Atraco, el 8 de octubre y Despistaos el 21 de ese mismo mes.

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