El bochorno de Rubiales: ¡la liga nace coja!
La 1RFEF asume la descalificación del DUX Inter y el grupo de la Cultural tendrá un equipo menos desde el inicio
León
La edición 2.0 de la 1RFEF comenzará con una mancha imborrable que ataca directamente a la reputación de una liga que se tambalea antes de su inicio. El DUX Inter no jugará el domingo en Riazor y no existen visos de que lo haga en la segunda jornada como local frente al Mérida, por lo que se produciría la descalificación automática dejando el grupo 1 cojo como ya sucediera la temporada pasada con la desaparición del Extremadura. La Cultural, que debía despedir el torneo en su feudo contra el DUX, y el resto de conjuntos del grupo tendrán dos jornadas de descanso añadidas.
El modesto club madrileño, propietario del empresario británico Steph Newman. ha arrojado la toalla al no cumplir las condiciones exigidas por el Federación Española de Fútbol a partir de la temporada que está a punto de arrancar. Sí disponía de un terreno de juego de hierba natural (Aranjuez), pero no puede garantizar los requisitos económicos: un mínimo de 18 licencias profesionales y comprometerse a garantizar un salario mínimo de 35 mil euros anuales con dedicación completa para todos los jugadores mayores de 23 años (si los ingresos por televisión superasen los 500 mil euros). En caso de ser inferior se exigirá el compromiso por un salario mínimo de 28 mil euros. Newman, uno de los creadores de una asociación paralela, y Luis Rubiales se habían declarado la "guerra" en numerosas ocasiones con demandas judiciales de por medio.
Con un técnico, Alfredo Santaelena, y un puñado de jugadores a la espera de una llamada que no se producirá, el Inter, que hace dos años se alió con la empresa de Gaming DUX, ni siquiera ha realizado la pretemporada a la espera de que fructificaran los intentos de venta del club, operación imposible en estos momentos. Antes con el Extremadura y este sábado con el Inter, en Riazor se repetirá la estampa de la primavera: por primera vez en el curso, un estadio desierto y un partido de fútbol cancelado.
Un nuevo bochorno para Rubiales y la gestión de la Federación en la categoría de bronce, una liga con buenas intenciones deportivas y falsas expectativas. El penúltimo ejemplo, la venta de los derechos audiovisuales de la competición a la plataforma Instat Tv por 4 millones de euros, según detalló 2Playbook, una cuarta parte de lo previsto (15 millones).