Los Cebada Gago dejan un herido por asta de toro en un encierro peligroso y trepidante por las calles de Cuéllar
Un joven ha resultado corneado en una mano y otros tres contusionados con golpes y fracturas en mandíbula, traumatismo craneal y lumbar y un tercero con traumatismo costal. Un toro ha fallecido al inicio de la avenida Camilo José Cela
Retransmisión del encierro con reses de Cebada Gago el domingo de toros en Cuéllar
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Cuéllar
Cuéllar ha vuelto con fuerza e intensidad a celebrar sus tradicionales encierros. A las 8 de la mañana los astados de Cebada Gago salían de los corrales del río Cega de forma limpia y brillante. En una de las sueltas más bonitas que recuerdan los corredores que se reúnen entorno a la puerta y que han colaborado positivamente en la salida de las reses. El paso de 'Las Máquinas' era con mucho polvo y con multitud de caballistas.
Los toros de Cebada Gago salen de los corrales del río Cega / Gonzalo Alcaín
La manada agrupada a su paso por los rastrojos / Gonzalo Alcaín
El encierro llegaba 7 minutos antes a las calles de la villa cuellarana. En la parte alta del Embudo los caballistas no podían detener a la manada que con fuerza comenzaba el descenso para entrar en el pueblo. A media altura del embudo los caballistas flanqueaban a la manada que ha entrado encabezada por dos toros negros, y otro colorado que llegaban de forma escalonada y el resto de la manada detrás. Un toro negro derrotaba contra una de las talanqueras en la zona de la avenida Camilo José Cela y caía fulminante al suelo. Finalmente fallecía y era tapado y posteriormente retirado por los servicios municipales. El resto de la manada ascendía por la calle Resina de forma rápida, abriendo a la derecha del recorrido un toro colorado y otro negro. El resto de la manada continuaba por el centro de la calle junta.
Los Cebada Gago entran en la calle Resina de Cuéllar / Francisco Martín
La entrada en la calle Parras se ha producido con dos toros por delante y el resto, los otros tres, subían disgregados y buscando a la gente por los laterales de la calle. Un astado berrendo embestía en el lado izquierdo de la calle volteaba a un corredor. Es en esta zona del recorrido donde resultaba corneado en una mano un joven de Boecillo. En el último tramo, en la zona de la avenida de los Toros, varios mansos encabezaban la manada seguidos del toro colorado y un toro negro que llegaba a gran velocidad junto con otra res castaña. Uno de los astados hacía su entrada en solitario en la Plaza de Toros, mientras que el berrendo, al igual que ocurría en la calle Parras continuaba creando escenas de peligro dándose varias veces la vuelta y se quedaba parado a la entrada de la plaza de toros hasta que fue impulsado por otro astado que llegaba por detrás. El quinto toro causaba escenas de peligro en la curva de la plaza de toros hasta hacer su entrada en el coso. Una vez en el ruedo, dos astados permanecieron unos 10 minutos hasta que hicieron su entrada en toriles. Gracias a la gran labor de los pastores que consiguieron dirigir a las reses lograban entrar en los corrales de la plaza de toros a las 9 y 39 minutos de la mañana.
El primer encierro de las fiestas de Cuéllar, deja un parte de enfermería donde se han atendido a cuatro personas. El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile indica que "tres personas han sido atendidas por contusiones golpes y diversas fracturas, una en mandíbula, otro traumatismo craneal y lumbar menos grave, un tercero con un traumatismo costal y un cuarto con herida de asta de toro en la mano que ha sido operado en la enfermería de la Plaza de toros. Los heridos han sido trasladados a los dos hospitales de la capital vallisoletana.
Desde la organización, Fraile apunta que el recorrido del campo "se ha realizado con varios de los astados con mucha fuerza y otros con menos por lo que ha costado reagrupar a la manada". Indica además que "la corrida en líneas generales muy encabestrada y noble ha permitido que la llegada a las calles haya sido en conjunto". Por último señala que "en el tramo urbano ha sido un recorrido emocionante y vibrante con bastante peligro y riesgo y acometiendo. La gente ha disfrutado".
En cuanto a los aspectos a mejorar, Fraile ha pedido a los caballistas que se incorporan desde la cañada que colaboren más. "No puede ser que 500 caballos quieran pasar a la vez por el paso de 'Máquinas' ha habido que llamar al orden". También ha indicado que en el alto de El Embudo estaba a rebosar de vehículos y no se puede querer ver el encierro en todos los sitios porque no cabe todo el mundo.
