Las obras de la Avenida Castilla se alargarán y les sucederán las de Jardines de Don Diego y Puente Bigar

Las obras se acumulan en Aranda. La finalización de la Avenida Castilla se ampliará más allá de noviembre, que fue lo fijado por el concejal de urbanismo hace meses, por las modificaciones de obra que tuvieron que realizarse al abrir la vía y encontrar los abastecimientos más cerca de la superficie de lo esperado. Así lo ha asegurado la alcaldesa de la capital ribereña, Raquel González. "Eran 10 meses, empezaron el 26 de enero. Deberían acabar el 27 de noviembre y no va a ser posible porque hemos tenido que hacer un modificado; nos encontramos al abrir la vía, que no era municipal, que los abastecimientos estaban a 30 centímetros de la superficie cuando deberían estar a 90 o un metro, y nos han traído problemas. La mitad de la obra en principio estará practicable para fiestas de Aranda. Pero esperamos problemas en la otra parte también", apunta, dando a entender que hasta finales de 2022 o principios de 2023 no se verá finalizada la obra, y recordando que es un problema ajeno al consistorio.

Una vez finalicen estas obras, apuntaba también la primera edil, se iniciarán tanto las obras del Puente Bigar como las de los Jardines de Don Diego, para no generar un caos circulatorio en la ciudad. Precisamente respecto a la reforma de este último, especificaba González que se creará "un jardín moderno y un espacio estancial" que habilitará un paso de cebra frente a la Caixa. "Va a cambiar que tendremos un espacio destinado a la ciudadanía, un espacio donde se podrán realizar actividades con mejor disposición. Todos conocemos que delante de La Caixa es donde colocamos el camión donde entregamos los premios del Cross. Hemos tenido un tiempo cerrado esta parte y comprobado que no ha habido grandes alteraciones, así que vamos a hacer en vez de un espacio deforme, un triángulo que una el antiguo restaurante El Roble hasta la Plaza de la Virgencilla. Un jardín moderno y un espacio estancial que mantenga la esencia de los cruces de tráfico peatonal que deambulan hoy por hoy los peatones. Ese paso de cebra que no existía frente a La Caixa y por el que muchos cruzan sí va a existir", dice.

Peticiones de Sonorama

Por último, sobre las peticiones que hace unas semanas esgrimía Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera, al consistorio, como la colocación de vallado y aseos en El Picón, encontraba la catalogación de "poco viable" por parte de la alcaldesa. "Entiendo las peticiones pero son poco viables. El vallado... Es un espacio público que perdería la esencia de espacio libre, y los baños, realmente las dimensiones de Sonorama requieren baños a mayores. No tendría sentido tener 20 baños durante todo el año que no se utilizarían y se vandalizarían, porque siguen proliferando los grafitis lamentablemente, y los baños que hemos tenido en la calle Santa Ana nos los vandalizaban todos los fines de semana. Lo lógico es alquilarlos y utilizarlos de esta manera. Se estudiará, pero no lo veo", sentenciaba.