Ríos y embalses cada vez más escasos de agua
Sanabria y Carballeda han concentrado este verano la mayor parte de incidencias en cuanto a abastecimiento con cisternas

Efecto de la escasez de lluvia en el campo / Cadena ser

A la espera de un periodo de lluvias que resuelva el problema, la sequía sigue siendo un problema serio en la provincia. Ríos y embalses están cada vez más escasos de caudal y aforo, y la diputación sigue repartiendo el abastecimiento con camiones cisterna a un buen número de poblaciones, especialmente del noroeste, donde se supone que debería haber menos problemas de agua.
Poblaciones de Sanabria y Carballeda y alguna de Vidriales, han sido las que han tenido que ser auxiliadas la última semana con camiones cisterna de la Diputación para disponer de suministro de agua. Y así ha sido prácticamente todo el verano. Fuentes y pozos, y con ello los puntos de abastecimiento de esas poblaciones del noroeste (generalmente alimentadas por buenos manantiales superficiales), se han secado este pasado mes de agosto. Los ríos de la zona, como el Negro, apenas llevan un hilo de agua y poco más lleva el río Tera.
El embalse de Valparaíso, habitualmente por encima del 90 por ciento de su capacidad en un año normal, ahora está sólo al 60 por ciento. Y eso también se ha dejado notar en las playas fluviales de Villardeciervos, Cional o Manzanal de Arriba. El embalse de Cernadilla, aguas arriba, apenas embalsa el 10 por ciento de su capacidad. Y la situación no es mucho mejor en el resto de la provincia: los ríos Aliste, Almucera y Eria, bajan secos. Y casi secos el Guareña o el Valderaduey. El Órbigo anda por los 3 metros cúbicos por segundo y los caudales del Duero y el Esla están por debajo de los 20. El embalse de Ricobayo se mantiene por encima de un tercio de su capacidad de almacenamiento.




