Crecer y volar
La firma de Eva Calleja
Crecer y volar
Palencia
Antes de nada quiero agradecer a la Cadena Ser que me brinde la oportunidad de realizar esta firma durante una nueva temporada. Un tiempo, cada martes, para reflexionar en alto sobre las muchas aristas que tiene la vida.
Espero que hayan disfrutado de su verano, que hayan cargado pilas, que hayan podido realizar sus actividades de ocio favoritas y que hayan abrazado mucho, besado mucho, amado mucho.
Hoy quiero compartir con ustedes, en esta vuelta “al curso radiofónico” las reflexiones de una madre, yo, que hace 48 horas despedía a su hijo que se ha ido a Madrid a iniciar sus estudios universitarios.
Vivo un momento de sentimientos encontrados. Cómo explicarlo… una de mis manos quiere empujarlo para que vuele con alas propias, como creo que debe ser porque para eso lo parí para que creciera y se hiciera grande y libre y tuviera una vida llena de cosas chulas, pero la otra mano quiere sujetarlo a mi lado un poquito más. Una parte de mí celebra que llegue el momento en el que madure, aprenda, experimente, descubra…lejos de mi… y a otra parte de mí le gustaría poder ser su sombra permanente o convertirme en una red que le librara de cualquier daño.
Pero en la vida tiene que haber un poco de todo. A fin de cuentas es una eterna sucesión de “pruebas y errores”. Tiene que haber buenos y malos momentos, has de toparte con buena y no tan buena gente, sufrir decepciones y en ocasiones sorpresas positivas inesperadas, reir y llorar, cambiar de opinión en asuntos que considerabas que tenías clarísimos, amar y que te amen o no…la vida es esa maravillosa montaña rusa en la que montamos al nacer y cuyo viaje es personal e intransferible. Nuestros errores no sirven para nuestros hijos…ellos han de tener los suyos propios. Nuestro papel: estar siempre cerca para apoyarlos cuando sea necesario.
Dicho todo esto les aseguro que, a pesar de algún que otro momento ñoño, estoy absolutamente y completamente orgullosa y feliz y absoluta y completamente segura de que todo irá bien.
Y además de este inicio de vida universitaria para muchas y muchos jóvenes es momento de que los más peques vuelvan a las aulas y es necesario incidir en algo que requiere no solo de nuestra atención sino también de nuestra acción: el acoso escolar.
Afortunadamente nunca me ha ocurrido por lo tanto solo puedo imaginar lo terrorífico que tiene que ser no querer que se haga de día para tener que ir al cole, que una de las etapas de la vida que debe ser divertida y socializadora se transforme en una auténtica pesadilla…
Hablar con nuestros hijos e hijas del tema es imprescindible. Hay películas muy interesantes para ver juntos y también libros que abordan esta cuestión enfocada desde y para diferentes edades.
Pero no olvidemos que hay algo fundamental y es nuestra forma de comportarnos, de tratar a los demás, nuestra forma de hablar, de hablar sobre los demás y de hablar a los demás…los pequeños ven e imitan y en esta sociedad nuestra sobra mucha violencia física y verbal, sobra mucha mala educación y sobran muchos comportamiento egoístas e insolidarios.
Y es los seres humanos, ya saben, somos capaces de lo mejor y también de lo peor.
Ante nuestras hijas e hijos tratemos siempre de ser nuestra mejor versión.
Feliz semana.