El vicepresidente de la Junta no vulneró el código ético por asistir invitado a la feria taurina de Roa

Roa de Duero

No hay reproche ético que hacerle al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, por haber acudido invitado a la feria taurina de Roa el pasado 16 de agosto. La Comisión de Ética Pública así lo ha determinado en su última reunión tras analizar la denuncia efectuada por el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, quien pidió a este órgano colegiado que determinara si el vicepresidente había vulnerado el código ético de altos cargos con su presencia como invitado en la novillada que se celebró en el coso raudense, y haber ocupado el lugar reservado a las autoridades durante algún momento del festejo sin que su visita figurara previamente en su agenda oficial. Se da la circunstancia de que la agenda se corrigió a posteriori para incorporar esta cita taurina. Tal y como les contó Radio Aranda el vicepresidente ya fue advertido durante el propio festejo de que no podía presenciar la novillada en el lugar reservado a las autoridades precisamente al no haber acudido como tal, por lo que García Gallardo siguió el espectáculo desde otro punto del callejón del coso en compañía del joven simpatizante de Vox por el que había sido invitado.

La Comisión de Ética Pública ha considerado por unanimidad que, este caso, no hubo vulneración del código ético. El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, recordaba en su denuncia que según este documento los altos cargos de la Junta no pueden aceptar invitaciones a espectáculos, eventos culturales o deportivos que no figuren en su agenda pública.

La Comisión de Ética Pública es un órgano colegiado que tiene entre sus funciones efectuar el seguimiento del cumplimiento del Código Ético por los altos cargos de la Junta de Castilla y León. Está presidido por el consejero de Presidencia, en la actualidad Jesús Julio Carnero. Se da la circunstancia de que Carnero no solo es socio político del vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, sino que debe su cargo al segundo de los denunciados ante la misma comisión y también exculpado por ella, el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. El órgano que vela por el cumplimiento del código ético tampoco ve causa de reproche en la presencia del presidente del ejecutivo castellano y leonés en la final de la Champions, pese a que no ha trascendido si ha podido demostrar que se costeó de su bolsillo el viaje, la estancia y la presencia en el estadio o fue un regalo de un empresario con el que la Junta tuvo relación comercial durante la pandemia como se publicó en su momento.

Ambas denuncias, contra el vicepresidente Juan García Gallardo y contra el presidente Alfonso Fernández Mañueco, han sido desestimadas y archivadas por unanimidad de los miembros de la Comisión.