La migración (post-nupcial)

Ávila

El charrán ártico puede llegar a recorrer cada año 90.000 kilómetros. Cría en el Ártico en verano para luego volar hacia el sur y llegar a la Antártida cuando en el polo sur es también verano. Hay un colibrí de cinco gramos en Sudamérica que recorren cada año miles de kilómetros. Y la aguja colipinta puede estar 20 días sin parar de volar. Son algunos ejemplos, extremos eso sí, de lo que puede suponer para algunos animales el moverse en busca de mejores condiciones para sobrevivir, sobre todo para tener alimento suficiente. Y es que este es el principal motivo que lleva a todas especies a realizar la migración que tiene dos momentos muy definidos: la conocida como pre-nupcial que tiene lugar a finales de invierno o principios de primavera y la post-nupcial, que es la de esta época del año.

De migraciones habla este mes en El Guardabosques Felipe Nebreda en un espacio en el que también nos desvela aquellos lugares de la provincia que son buenos para observar este movimiento de las aves. El calendario natural, las duras condiciones de este verano o la celebración del día internacional de los buitres son otros temas del espacio de septiembre.