Un abulense en el lanzamiento (frustrado) del Orión

Ávila

La Misión Artemis de la Nasa tiene como objetivo volver a poner a un ser humano sobre la superficie lunar, algo que no sucede desde 1972 cuando Eugene Cernan lo hizo gracias a la nave Apolo 17. La exploración lunar se abandonó hasta que la NASA decidió en 2017 poner en marcha un nuevo programa llamado Artemis y cuyo objetivo es llevar a la primera mujer y al próximo hombre a nuestro satélite. El pasado mes de febrero tuvo lugar la primera prueba cuando se llevó el cohete SLS desde el hangar hasta la rampa de lanzamiento. El 29 de agosto estaba programado el lanzamiento del cohete con la cápsula Orión con destino a la luna. Una misión no tripulada que serviría de prueba para el próximo viaje con seres humanos. El lanzamiento fue pospuesto por fallo en uno de los motores y se programó, de nuevo, para el 3 de septiembre cuando tampoco pudo realizarse. En este segundo intento fue una fuga de hidrógeno líquido el motivo de la suspensión. La NASA no ha comunicado la nueva fecha de lanzamiento que podría ser en octubre. Y en todos estos intentos hemos tenido a un abulense en las instalaciones del Centro Espacial Kennedy.

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Es Marcos González, nuestro abulense en Estados Unidos y que desde hace tres años nos cuenta todos los meses las impresiones de un paisano por Norteamérica. Marcos, que ahora vive en la ciudad de Orlando tras estar en Los Ángeles, ha podido estar presente en todos estos eventos siendo testigo de primera fila de lo sucedido estas últimas semanas. "El primer día fue una gran decepción porque había mucha expectación y después de estar toda la noche pendientes no pudo ser" Una expectación que hizo que medio millón de personas se situara en las inmediaciones de la zona del lanzamiento para poder presenciarlo en directo. Y eso que había que madrugar ya que estaba programado para las 8:30 de la mañana. "A nosotros se nos dijo que fuéramos entre 7 u 8 horas antes al centro espacial para evitar problemas ya que se preveía que las carreteras de la zona estuvieran saturadas por la gran cantidad de gente que quería verlo" dice Marcos que, junto con el resto de medios de comunicación presentes, se pasaron la noche en blanco esperando un evento que al final no tuvo lugar.

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El segundo intento se produjo seis días después, el 3 de septiembre con el mismo resultado. "En esa ocasión parecía haber menos gente y la sensación era que podía pasar algo. Nos dijeron que es normal que haya problemas y que se retrasen los lanzamientos. Cuando al final las naves salen, nadie se acuerda que hubo varios intentos hasta lograrlo" dice Marcos. Las horas pasadas en el Centro Espacial Kennedy no fueron en balde ya que la NASA aprovechó para enseñar a los medios los hangares donde se están preparando las próximas cápsulas Artemis 2 y 3, las que precisamente llevarán ya a seres humanos. "Precisamente este es el edificio de donde salen los astronautas en las misiones espaciales" añade nuestro abulense que confiesa que poder vivir esta experiencia es "como estar en una fiesta. He podido estar en primera línea".

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Una experiencia que espera volver a repetir cuando se vuelva a intentar el lanzamiento. Todo parece indicar que será en octubre. "Por aquí se hace la broma de que como el cohete es de color naranja, no quiere salir hasta que no llegue Halloween" fiesta en el que el color preponderante es el naranja de las calabazas y que se celebra el 31 de octubre. Estos dos intentos frustrados si le han servido a Marcos para ir mejor preparado en el siguiente: llevar repelente de mosquitos ante la masiva presencia de insectos y protector solar en abundancia por las horas pasadas al aire libre.

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