Ni el empresario es un demonio ni el trabajador un santo

Palencia

Saludos a todos los vecinos de Villamuriel que tienen la suerte de disfrutar de un alcalde dinamizador como los que se llevan ahora. Hoy desarrollando esta acción que trata de potenciar la actividad empresarial en su municipio. Lo cual tiene mucho valor especialmente en estos tiempos en los que se tilda el empresario de tirano, al que hay que abatir y al que hay que hacerle pagar más. Una batida que ocurre especialmente en las redes sociales pero también en los medios de comunicación que como sabéis, todos tienen sus colores.

Pero ni el empresario es un demonio ni el trabajador un santo. Hay empleados, muchos, que son unos grandes profesionales, disciplinados, disponibles, solidarios, puntuales, amables y serviciales, honrados y comprensivos. Yo puedo presumir de contar con algunos de ellos que durante estas fiestas y durante todo el año, nos ayudan a sacar el negocio adelante. Aprovecho este espacio para darles las GRACIAS.

Hay empleados sublimes en cuyas manos dejarías tu negocio y hay empleados mediocres, que pasan sin pena ni gloria. Hay empresarios, la mayoría, honestos, empáticos, que pagan sus impuestos, trabajadores, luchadores, que no solo piensan en su negocio sino en la gente que trabaja con ellos. Y les hay también, aunque por suerte cada vez menos, tiranos, explotadores, tramposos, malos pagadores,  mal educados y groseros. Empresarios para los que las personas son números o peor aún, esclavos.

Pero resulta que también hay empleados pésimos, sin actitud, holgazanes, negligentes, con más sombras que luces, con malos modales, mentirosos, escaqueadores de libro, impuntuales, que pierden el tiempo en otras cosas ajenas, que consumen del local lo no permitido, que invitan a amigos con lo que no es suyo  y que muchas veces suelen ser, qué curioso, los más exigentes. Los que reclaman sus derechos pero van dejando atrás sus obligaciones.

De esto no se habla. ¿Saben ustedes la cantidad de personas con las que quedas para una entrevista y no se presentan sin ningún tipo de aviso?. ¿O incluso las que se comprometen a iniciar un trabajo y no aparecen ni por wasap? Pero de este nuevo estilo de vida no se habla. Se da como algo normal, porque al parecer los sueldos y las condiciones son precarias.

Ya me gustaría a mí que se resolviera la ecuación que nos permitiera subir los sueldos de los empleados y que los márgenes comerciales no dejen de caer. Malos tiempos para todos, sin duda, con la inflación existente.

Les estoy hablando del mundo de las pymes y autónomos en nuestra ciudad, no se me vayan a los grandes holdings hosteleros, a las grandes empresas o a las multinacionales.

La próxima batalla que nos mantendrá en ese punto de mira, en este caso a empresarios hosteleros, se libra en breve. Hosteleros contra ciudadanos que necesitan aparcar su coche. El actual equipo de gobierno pretende dejar las terrazas covid como permanentes. Este asunto promete ser mucho más entretenido que el funeral de la reina. Nos mojaremos.