Una pareja se sienta en el banquillo por las presuntas agresiones sexuales que durante años sufrió la hija de la mujer

Ávila

La víctima de las presuntas agresiones sexuales tiene hoy catorce años y ha declarado en la Audiencia Provincial mediante videoconferencia. Ha relatado, a preguntas del presidente del Tribunal, que la pareja sentimental de su madre le hacía "cosas horribles", una situación que aguantó hasta que tenía once años y contó lo que le estaba pasando a la directora del colegio y a su catequista.

Esas "cosas horribles" serían constitutivas de un presunto delito continuado de agresión sexual, ya que no solo habría habido tocamientos sino penetración vaginal y sexo oral. Según las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal los hechos se habrían producido durante años, entre 2015 y 2020, cuando la niña tenía entre siete y doce años, en la casa en la que convivían. La madre sabía lo que pasaba, porque la niña se lo había contado y porque en varias ocasiones pudo presenciar los hechos al llegar a casa. Según el relato de la niña en la vista oral cuando la madre los vio no le regañó a él sino a ella. También ha explicado que él la amenazaba con castigarla si se lo decía a alguien y su madre le pedía que no lo hiciera porque si no se la llevarían a un centro de menores.

Los dos acusados han negado los hechos. La madre ha reconocido que la niña le contó que su pareja abusaba de ella pero dice que no le dio crédito, ni siquiera cuando fue informada por el colegio de lo que la pequeña había contado a la directora. Tampoco habló con ningún profesional médico para averiguar si había habido abusos. Ha dicho que cree que el origen de las acusaciones es que la niña estaba celosa de su pareja porque quería a su madre solo para ella.

También ha declarado la directora del colegio a la que la menor confesó lo que estaba pasando y que dio parte de ello a la inspección educativa. Ha dicho que la niña no tenía cubiertas las necesidades básicas de higiene y que había dado un bajón académico. El tribunal ha escuchado también los testimonios del hermano, dos psicólogas, dos forenses y dos técnicos de protección de la infancia antes de que el juicio haya quedado visto para sentencia.

En sus conclusiones finales el fiscal y la acusación particular han pedido 15 años de cárcel para ambos acusados y la prohibición de acercarse a la menor o comunicarse con ella durante 20 años. También una medida de libertad vigilada durante 10 años una vez cumplida la pena y una indemnización para la víctima de 20.000 euros. La acusación particular pide que esa indemnización sea de 50.000 euros.