La Junta adjudica la restauración de la Iglesia de San Salvador de Cantamuda en La Pernía por más de 46.000 euros
El templo, declarado Bien de Interés Cultural como Monumento Histórico el 4 de febrero de 1993, renovará su cubierta con la utilización de teja cerámica curva o teja árabe debido a las deficiencias que presenta la cobertura actual
Palencia
La Junta de Castilla y León, a través del servicio territorial de Cultura y Turismo de Palencia, ha adjudicado por importe de 46.347,84 euros la restauración de la cubierta de la Iglesia de San Salvador de Cantamuda (La Pernía) que, actualmente, se encuentra en muy mal estado. Las anteriores obras de restauración se ejecutaron en el templo en 2009, por lo que se hace necesario impulsar actuaciones para mantener este edificio en buenas condiciones ya que, actualmente, los morteros y las tejas presentan deficiencias que provocan la obturación de los canales. A ello se le añade que la capilla lateral muestra humedades interiores.
El templo, que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 4 de febrero de 1993 como Monumento Histórico, se reformará con la utilización de teja cerámica curva (teja árabe) sobre lámina impermeable y transpirable. De esta forma, se asegura la impermeabilización. La teja se fijará sobre el enrastrelado horizontal de madera tratada. Los puntos singulares y encuentros se resolverán con soluciones en plomo plegado y engatillado, así como con plomo en las limahoyas, que se fijarán mecánicamente al soporte base. Igualmente se realizarán gárgolas en plomo donde sea necesario.
Asimismo, los bordes libres de cubiertas serán dotados de emboquillado provisto de goterón de chapa de plomo plegada. Se procederá al picado, eliminación y rejuntado con mortero de cal de tono similar al existente en la zona de mampostería dañada y reparada con mortero de cemento que se detectó en la torre cilíndrica.
Descripción del templo
La Iglesia de San Salvador de Cantamuda, ubicada en pleno Parque Natural Montaña Palentina, concretamente en el municipio de La Pernía (Palencia), constituye uno de los máximos exponentes del románico en el norte de la provincia. Destaca por su unidad y equilibro arquitectónico y la conservación de la fábrica románica original. No obstante, a este se le añadieron elementos posteriormente: el pórtico del muro meridional, la torre cilíndrica y el ábside de la epístola.
Su planta es de cruz latina, con una sola nave, transepto, crucero y tres ábsides semicirculares en la cabecera, siendo el central de mayores dimensiones que los laterales. En sus muros se utilizan sillares de distintos tamaños, o incluso mampostería, como es el caso de alguna de las bóvedas.