Turismo con Pé

Palencia

Nos ha pasado a todas las personas de esta ciudad cuando hemos estado fuera y nos han preguntado ¿de dónde eres?. A nuestra respuesta hemos tenido que añadir en multitud de ocasiones la coletilla de… soy de Palencia no de Valencia… pero de Palencia con P. En mi provincia no hay mar, salvo el de Campos y algunos de los reyes de nuestra mesa son la menestra y el lechazo que nada tienen que envidiar a la paella, que también me gusta mucho, por cierto.

Les ha pasado ¿no?

Este fin de semana la Diputación Provincial presentaba en sociedad su nuevo logotipo Turismo con Pé con el objetivo del relanzamiento turístico de la provincia aprovechando esa respuesta tantas veces repetida.

Y me gusta la idea, sinceramente me parece interesante convertir esa “equivocación” en una oportunidad. La intención, el objetivo es marcar una identidad, turísticamente hablando, ser nosotros mismos y saber vender nuestra personalidad propia.

No digo que sea fácil, que no lo es, y que llevamos intentándolo mucho tiempo, pero me parece cuando menos atractivo este giro, este impulso.

Ahora la clave está donde ha estado siempre. No tenemos que vendernos aquí porque aquí ya sabemos lo que tenemos, tenemos que buscar y atraer y convencer a los de fuera y eso se consigue a través de la diferenciación, eso que tiene que ver con dejar clara nuestra propia personalidad turística.

Dicho lo cual y quedándome aquí creo que en esta provincia pecamos, en muchas ocasiones, de no creer en nosotros mismos y en nuestras potencialidades. Somos capaces de poner en valor lo lejano, lo de otros lugares pero no de valorar en su justa medida lo que tenemos. Y a nivel patrimonial y de paisaje aquí tenemos mucho y muy bueno: el mejor conjunto de románico de Europa, la Montaña Palentina, el Camino de Santiago, el Canal de Castilla, la Villa Romana de la Olmeda, la Cueva de los Franceses… ¿sigo?. Y a todo hay que sumar que aquí se come muy, muy rico, que sin duda, es otra de las cosas que cualquier viajero tiene en cuenta.

Pero quiero detenerme un momento en la capital, atractivos tiene como para complementar esa visita a la provincia y pasar un buen fin de semana o un puente sin un minuto para dejar de ver y disfrutar de muchas opciones sumando ambas, capital y provincia.

Pero vuelvo a eso de que no somos capaces de valorar lo que tenemos. Sirva como ejemplo que nuestra Catedral alberga desde mediados del mes de junio una impresionante muestra, que bajo el título de “Renacer”, sirve como colofón a la celebración del VII Centenario de la seo palentina.

Pues bien, cuando escucho las cifras y procedencias de los visitantes echo en falta un mayor número de visitantes de aquí. Tal como yo lo veo, la mayor parte de las personas de la capital y la provincia deberían haber pasado por la muestra, para verla, para disfrutarla, porque les aseguro que no les defraudará, pero también para apoyar lo nuestro de forma incondicional.

Somos capaces de irnos a la otra punta del mundo y pagar lo que nos pidan por visitar vete a saber qué cosa, pero nos perdemos una propuesta que tenemos a la puerta de casa.

A mí, que me lo expliquen. Por cierto la muestra sigue abierta y lo estará hasta el próximo 11 de diciembre, así que a tiempo están los que no la vieron, de hacerlo.