La construcción de la nueva comisaría local coge velocidad de crucero
Una de las últimas modificaciones de este tortuoso proyecto permitirá conectar el edificio a la red de biomasa para ahorrar energía
Aranda de Duero
Las obras para dotar de una nueva sede al cuerpo de la Policía Local marchan a buen ritmo. Fue el pasado mes de junio cuando se adjudicaron a la empresa PEACHE los trabajos que habían quedado interrumpidos en una etapa anterior al plantearse un modificado del proyecto para incluir la habilitación de la planta del sótano. PEACHE las retomó, comprometiéndose a terminarlas por un millón trescientos mil euros, medio millón por debajo del precio base de licitación. El plazo de ejecución es de 17 meses y según la dirección de obra es probable que no sea necesario apurarlo y de aquí a un año esté terminado este edificio.
La alcaldesa califica de “modélicas” estas futuras instalaciones, que en comparación con las que tiene actualmente este cuerpo municipal, son como la noche y el día. Con una planta baja de 590 metros y una superficie construida total de 860, el nuevo edificio tendrá holgura más que suficiente para albergar a una plantilla que también ha crecido exponencialmente en estos últimos años. “Con una plantilla como la que tenemos, que quedó absolutamente mermada, cuando llegamos a tener 18 policías, ahora mismo tenemos 44 y necesitan unas instalaciones mejores: ha sido un gran esfuerzo el que ha hecho el Ayuntamiento para proveernos de personal y ahora tenemos que facilitarles los espacios idóneos y que garanticen que estos jóvenes que salen de la academia se sientan a gusto en su espacio de trabajo”, explica Raquel González, que cree que esta comisaría “será la envidia de todas las que haya de estas características”.
Para que la apertura no se retrase una vez construidas las instalaciones, el Ayuntamiento aprobará antes de que acabe este año una modificación presupuestaria de 90.000 euros para equipar el edificio y dotarlo de los medios necesarios para poder centralizar el control de las cámaras de vigilancia y control que hay en algunos edificios municipales y en la vía pública.
Además de ampliar el perímetro de la parcela y de habilitar más espacio para plazas de aparcamiento de los agentes, otra de las modificaciones del proyecto permitirá conectar este edificio a la red de calor de biomasa, permitiendo al Ayuntamiento con ello un ahorro de energía. “Esto nos va a proporcionar un ahorro muy importante, porque sabemos que hay comunidades de vecinos que habían pagado otros años alrededor de 50.000 euros y que el año que viene van a pagar más de 200.000 euros en gas y esos son gastos importantes que el Ayuntamiento quiere evitar”, concluye González.