El Banco de Alimentos recauda 400.000 kilos menos pero atenderá a un 2% más de población vulnerable

Burgos

El Banco de Alimentos de Burgos ha recibido 400.000 kilos menos este año respecto al anterior, aunque las personas que necesitan su apoyo han aumentado un 2%, hasta casi los 9.000 beneficiarios.

Si la crisis económica vinculada a la pandemia ya incrementó la bolsa de pobreza el año pasado, recuerda el presidente del Banco de Alimentos, ''todo es susceptible de empeorar'', dice Julián Martínez Pantoja, que cita la Guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación galopante.

En los tres primeros trimestres del año, el Banco de Alimentos recibió 1,7 millones de kilos de productos básicos, cuando el anterior superaron los 2,1 millones en el mismo periodo. Una reducción que Martínez Pantoja atribuye en su mayor parte a la industria agroalimentaria, que ha tenido menos excedentes, y que supone más de un tercio del total del volumen anual de donaciones.

Casi el 25% proviene de mayoristas y grandes superficies, un 14% de otros bancos de alimentos y cerca de un 10% de colectas públicas.

Con todo, las reservas de 300 a 400 mil kilos que tiene el Banco en sus almacenes y congeladores, permitirán atender todas las necesidades que pidan las 101 entidades sociales que reparten los productos en esta provincia.

El presidente del Banco de Alimentos en Burgos advierte de que las personas que atienden no son los únicos pobres en la sociedad burgalesa y otras entidades, como Cáritas o Cruz Roja, funcionan con distintas fórmulas de entrega de ayuda a las familias vulnerables.

Aunque haya menguado el volumen de productos, el Banco de Alimentos de Burgos mantiene sus apoyos en la colaboración público-privada. Como la lotería solidaria de Caja Viva Caja Rural, que aporta un donativo de euro por cada participación de 5 euros del número 50.021, que la entidad ha comprado en su totalidad.

El año pasado se vendieron todas las papeletas y el Banco de Alimentos recibió 10.000 euros por este concepto, recuerda el presidente de Caja Viva, Jesús Mª Hontoria, quien calcula en un 10% la subida de los productos esenciales.

El Banco de Alimentos prepara ya la Gran Recogida anual para finales de noviembre en la que repetirán la fórmula del año pasado. En vez de entregar productos en especie, en el ticket de compra del supermercado cada persona que quiera colaborar, consignará una cantidad en metálico, con lo que pueden abastecerse mejor de los productos que necesiten en cada momento.