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Hallan más huesos donde aparecieron los restos de Juana Canal, desaparecida en 2003

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional van a peinar la zona a lo largo de la semana

La zona donde se buscan los restos está a unos cinco kilómetros del casco urbano de Navalacruz / Google Maps

Ávila/Madrid

La Policía Nacional y la Guardia Civil han hallado este lunes nuevos huesos aparentemente humanos en el paraje de la provincia de Ávila en el que en 2019 se encontraron restos -un fémur y el cráneo- de Juana Canal, desaparecida en el distrito madrileño de Ciudad Lineal en 2003. El operativo de búsqsueda está conformado por más de 60 agentes de la Policía y del instituto armado, además de perros expertos en la detección de restos biológicos, así como un georradar y drones que detectan cambios en el subsuelo.

Miembros de ambos Cuerpos trabajarán durante esta semana sobre el terreno en este área de la provincia, a 44 kilómetros al sur de la capital abulense, ha informado la Subdelegación del Gobierno. El cerco marcado para el dispositivo se encuentra en una zona rural situada a cinco kilómetros del pequeño municipio abulense de Navalacruz, concretamente en el paraje donde hace tres años un senderista encontró un fémur y un cráneo que resultaron corresponder, tras los resultados de las pruebas de ADN, a Juana Canal.

La búsqueda no ha tardado en obtener frutos y en apenas unas horas se han descubierto nuevos restos óseos de apariencia humana que serán analizados para determinar su identidad. No obstante, se espera que el dispositivo, en el que participan efectivos de las unidades de Seguridad Ciudadana y de Criminalística de la Guardia Civil y del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional (GOIT), continúe activo hasta el próximo viernes, ha indicado la Subdelegación del Gobierno en Ávila.

Benigno González, alcalde de esta localidad abulense de 221 habitantes, explica que el lugar donde se está buscando está junto a la AV-P-415 y hace más de una década era un camino de tránsito para trabajos de campo y ahora es una "selva". Según dice los vecinos de Navalacruz apenas se han dado cuenta de esta operación, ya que el lugar de búsqueda se encuentra alejado del pueblo.

Juana Canal desapareció en el distrito madrileño de Ciudad Lineal en 2003, cuando tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja. Precisamente ese hombre fue el principal sospechoso del caso desde el 22 de febrero de 2003, cuando uno de los hijos de Juana encontró en el piso familiar una carta en la que la pareja de su madre le decía que ella se había marchado después de una "discusión" y de haber ingerido muchas "pastillas".

La familia de Juana Canal no volvió a saber nada de ella hasta finales del pasado mes de junio, cuando a través de la asociación SOS Desaparecidos la Policía Nacional le comunicó que unos restos óseos hallados por un senderista en Ávila en 2019 pertenecían a la desaparecida.

La coincidencia entre los restos encontrados y el ADN de Juana se conoció policialmente a los pocos meses, pero nadie dio traslado de ese resultado a sus familiares hasta más de dos años después, según explicó a Efe el entorno de la mujer.

Ahora, el juzgado de Ávila encargado del caso está impulsando diligencias, como este nuevo rastreo o la inspección de la Policía Científica y Judicial realizada a finales de septiembre en la casa donde vivía Juana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo, donde recabaron numerosos vestigios.