Pepe, el Barquillero, la 'sonrisa dulce' del Bierzo

Dos de los hijos de Pepe El Barquillero, Toño y Lolo revivieron el reparto de las obleas en el homenaje realizado por el Ayuntamiento de Ponferrada

Ponferrada
Ponferrada ha rendido homenaje a Pepe El Barquillero junto a la escultura que lo recuerda en la plaza del Ayuntamiento. Allí, tres de los biznietos de José Cortés, han descubierto la placa que, desde este martes, identifica a una de las figuras más reconocibles del imaginario urbano de Ponferrada y que falleció hace 24 años.
En coordinación con el autor de la escultura, Oscar Alvariño, la placa recuerda a José Cortés y a su oficio, un orgullo y una satisfacción para dos de sus hijos, Toño y Lolo que han contado a los medios de comunicación como ayudaron a su padre a recorrer las fiestas de los pueblos para vender los barquillos. Su mayor orgullo: que todos recuerdan la gran bondad de su padre que nunca dejó a nadie sin un barquillo jugase o no a la ruleta de la barquillera.


'Era un hombre muy bueno, todo el mundo lo recuerda así y siempre regalaba los barquillos daba igual que tuvieras dinero o no' explican emocionados ante la escultura de su padre al que, dice Toño, siempre saluda cuando pasa.
Antes de descubrir la nueva placa, una de sus nietas, Natalia dio lectura al mensaje que toda la familia ha trasladado a la ciudad para agradecer que José Cortés, aquel barquillero, llegado de Orense y que adoraba a la Ponferradina esté para siempre en el corazón de todos los bercianos


Para el alcalde, Olegario Ramón, era necesario ubicar esa placa explicativa para honrar la memoria de un hombre cuyo recuerdo está intacto en buena parte de los vecinos
Nadie de su familia siguió el oficio y, desde entonces, los barquillos no tienen el mismo sabor, pero hoy sus hijos y sus biznietos han repartido barquillos en la plaza del Ayuntamiento con la barquillera y la cesta que siempre acompañaron a Pepe El Barquillero.




