Goleada al Celta (4-1) en una recta final de locos
Sergio León anotó dos goles y fallo un penalti en los 30 minutos que estuvo en el campo. Masip le paró dos penas máximas seguidas a Yago Aspas

Sergio León clave en la victoria con dos goles

Valladolid
Difícil de explicar. El Real Valladolid goleo al Celta en un partido en el que firmó malos números ofensivos, como el propio Pacheta confirmó en la rueda de prensa posterior. Un partido igualado que mediada la segunda parte parecía inclinarse hacia el lado visitante, pero acabó de forma explosiva con tres penaltis parados, el primero a Sergio León, los otros dos de Masip a Yago Aspas, ni más ni menos. La entrada de Plano, Plata y el propio Sergio León, revitalizo la energía del equipo y provocó el extasis de los más de 17.000 espectadores que soportaron lluvia y viento durante todo el choque en la grada para acabar viviendo un vendaval de fútbol blanquivoleta.
Todo esto después de una primera parte igualada en la que acertaron primero Roque Mesa con un gran disparo, eso sí, desviado lo justo por Mallo, y después Óscar, uno de los mejores de su equipo, para irse al descanso con 1-1. Tras el paso por el vestuario el Celta fue mejor, controló los tiempos y por momentos descolocó por no decir desquició al Valladolid.
Todo varió de nuevo con los cambios y por fin funcionó el balón parado. Un saque de esquina botado por Aguado y lanzado donde más hace daño fue aprovechado por Joaquín que firmo el 2-1 con un gran cabezazo. Un Sergio León desbocado, firmó el 3-1 también de cabeza tras una buena jugada combinativa del equipo. Plata, también desbocado, provocó un penalti por un agarrón de Aidoo cuando el ecuatoriano se plantaba solo ante el portero. El penalti lo falló Sergio León, que un minuto más tarde no dudaba para sentenciar el 4-1 y una actuación personal sensacional.
Para terminar una gran noche Masip le paraba un penalti a Aspas. El árbitro avisado por el VAR mandó repetir por el movimiento ilegal de Malsa, pero Masip, tirándose al lado contrario, volvió a pararlo provocando el delirio en Zorrilla.




