Ponferrada "aplasta" la tasa de reciclaje hasta en un 60% de media en comercios y en un 15% en el 72% de los domicilios
El año que viene desaparecerá el recibo de GERSUL y será el ayuntamiento el que una el cobro del tratamiento o reciclaje al del recibo de la basura que se cursa ahora semestralmente
Ponferrada
El ayuntamiento de Ponferrada calcula que tendrá que abonar 1.654.000 a la Diputación en 2023 como coste de gestión del servicio de tratamiento y reciclaje de basuras si finalmente se produce la firma del convenio que permitirá al consistorio hacerse cargo de la tarea que hasta ahora realizaba Gersul y cuya disolución está decidida.
Según han avanzado en rueda de prensa el alcalde, Olegario Ramón, y la concejala de Hacienda, Mabel Fernández, la aprobación de la modificación de la ordenanza municipal se llevará al pleno de este mes para que su aplicación entre en vigor en 2023, una modificación que convertirá el recibo que llegaba de "recogida" de residuos en uno nuevo en el que figurará "recogida y tratamiento" de basuras y que también se girará con carácter semestral.
En lo que se refiere a domicilios, dependiendo de la calle y la capacidad económica, los vecinos recibirán tarifas entre los 28 y 37 euros, en lugar de los 38 de tarifa plana que se venían pagando. "Todas las viviendas verán reducido el impuesto y más del 70% lo harán en un 15%", explicó la concejala de Hacienda, Mabel Fernández.
Para los comercios habrá una media del 60% para los comercios, locales e industrias, dependiendo de la actividad y de la superficie. "Algunos de ellos que hasta ahora pagaban 1.200 euros pasarán a pagar 422 euros", apuntó el alcalde, Olegario Ramón quien confía en que todo el sector "esté satisfecho con esta noticia porque cualquier ayuda económica en estos momentos es beneficiosa para su economía". El recorte de la tasa se producirá por categorías con una media de un 60%.
Olegario Ramón explicó que a partir de ahora se aplicará una tasa "justa, dimensionada y que tiene la capacidad de los contribuyentes así como la cantidad de residuos que generan", un cambio que se ha estudiado concienzudamente realizando un control del padrón y del registro de actividades del municipio. De hecho, reconocen que en ese análisis se han encontrado con negocios que no pagaban a Gersul, un ejemplo más de "la mala gestión" que ha realizado el consorcio.