Alfredo Corell vuelve a ser víctima de un delito de odio en la Universidad de Valladolid
Una pegada de carteles en la facultad de medicina de Valladolid con mensajes homófobos provocan que el inmunólogo denuncie los hechos y pide a los compañeros que denuncien en caso de haber visto algo
Valladolid
El profesor de inmunología Alfredo Corell ha vuelto a denunciar en sus redes sociales, y también en comisaría, un nuevo delito de odio contar él en la facultad de medicina. El docente está ahora mismo haciendo una estancia en la Universidad de Alicante y fue avisado en la tarde de ayer de que en la segunda planta de la facultad se habían pegado unos carteles con su foto, simulando una ponencia, usando su nombre, el logotipo de la UVA y un título sobre el coito anal con una intención clara de mofarse del investigador. "Intento encontrar el por qué de un hecho como este", afirma Corell visiblemente afectado.
Dichos carteles fueron colocados sobre las 14:00 horas y retirados por el personal de la universidad, pero unas horas más tarde fueron colocados de nuevo.
Hace cuatro años, los pasillos de la facultad de medicina se llenaron de papeles que mostraban el mensaje: "Corell, maricón y socialista" y que iban desde el ascensor de la 4ª planta hasta la puerta de su despacho en un claro intento de que el profesor pasara por encima de esa 'desagradable alfombra de odio'. Corell también denunció por aquel entonces y no se pudo dar con el autor o autores de este delito de odio. "Es muy desagradable tener que enfrentarse a estas situaciones", explica a la Cadena SER .
Corell se pregunta "¿Por qué en estos 4 años no se han puesto medidas para que esto no vuelva a ocurrir?" Desde la Universidad de Valladolid se han puesto en contacto con él para mostrarle su apoyo y pedirle las pruebas para poder denunciar ellos también ya que en los carteles se cita a la propia UVa. A diferencia de la ocasión anterior en la que la universidad no presentó cargos en su nombre. "No sé si se trata de envidia, de odio o de una mezcla de ambas cosas", explica Corell a la espera de que gracias a la colaboración de compañeros e investigadores se puede dar con el responsable de estos hechos y cortar un problema que ha vuelto cuatro años después.