"La situación del campo hoy día es muy compleja": los agricultores miran al cielo y a unos precios muy altos
Javier Arroyo, agricultor ribereño, muestra su preocupación por ambas cuestiones

una agricultora, en una foto de archivo / Brágimo

Ribera del Duero
Después de una semana pasada -por fin- por agua, es hora de saber en qué se pueden traducir las lluvias en el campo ribereño... ¿Han tenido afectación positiva? ¿Son suficientes? ¿Cuál es el estado de los cultivos? El agricultor Javier Arroyo explica que "el agua nunca perjudica, pero la situación del campo hoy día es muy compleja". "Llovió la semana pasada, nos ha permitido estos días sacar los tractores para arar de cara a la siguiente siembra, pero está complicado porque no dan lluvias y se une a una campaña mala para el agricultor porque hay unos precios desorbitados de semillas, abonos. gasoil, y una PAC que no hay por dónde cogerla", añade.
Arroyo, que cree que la agricultura casi se ha convertido en algo "vocacional", mira al cielo "a ver si en vez de una cosecha de 2.500 puede venir de 5.000 por hectárea por cubrir gastos y cubrir beneficio". Los agricultores pierden, pero aún más los ganaderos "que están pagando pienso a niveles desorbitados". Por ello, se está viendo "cómo muchos ganaderos están teniendo que cerrar sus explotaciones", y preocupa "que en tres o cuatro años, por ejemplo en la Ribera, no tengamos lechazo churro para poder servir".




