No todo es lo que parece, no todo es negativo, pero…

Palencia

Buenos días, esta es una provincia que, desde hace demasiado, no sale muy bien parada en ninguna estadística social o económica que se publique y, no digamos, si se centran en la población y sus variados indicadores.

Incluso en las estadísticas en las que comparativamente estamos mejor colocados tiene mucho que ver nuestra menguante y envejecida demografía. Les pongo tres ejemplos.

Hace unos años oí una noticia que decía algo así: Palencia es la segunda provincia de España, después de Barcelona, en número de camas hospitalarias por habitante. Es posible que ya estemos a la cabeza, pero no porque hayan aumentado las camas sino porque cada año nuestra población mengua de media casi 1.000 habitantes.

Año tras año, figuramos a la cabeza de las capitales de provincia con menos delitos…claro a más envejecimiento menor propensión a delinquir. Entre los de más de 65 no hay mucho delincuente ni salen de la Residencia a robar carteras.

Que esta Comunidad y Palencia aparezcan bien colocadas en la tasa de desempleo tiene mucho más que ver con nuestra reducida población activa, la menguante población en edad de trabajar, que con el empleo que se crea.

Son solo tres ejemplos. Cuando les intenten vender un dato positivo en el que intervenga la población, cuando menos pónganlo en cuestión.

Pero, afortunadamente, hay una Palencia “en positivo” que si no se extiende más es porque la Comunidad y la provincia y las Administraciones que las dirigen son más de conservar que de innovar, de mirar para atrás que de adelantar el futuro.

Tenemos el séptimo sector industrial más potente del país en cuanto a porcentaje de ocupados. Un sector del automóvil y de sus componentes, con mucho pasado, gran presente, pero con incertidumbres en el corto plazo que nos deberían estar ocupando ya. El menor empleo que necesitan los coches eléctricos, la posible división de Renault en dos empresas, una de combustión e híbridos y otra de modelos eléctricos, y la intención de vender el 60% de la primera (la nuestra, las plantas españolas) a empresas de China y Arabia debería sino preocuparnos si ocuparnos ya. Luego será tarde.

Tenemos en Aguilar de Campoo la mayor galletera de Europa, sostén de la población de todo el norte de la provincia, pero no tenemos un centro público que forme hasta el Grado Superior de las profesiones que una industria 4.0, puntera, necesita. La industria competitiva ya no es manufacturera, de peones que van aprendiendo al lado del oficial sino de profesionales formados y necesitados de recualificaciones continuas. Y si aquí no les formamos, pues la empresa les buscará, como ya sucede, en Cantabria, Burgos o donde sea.

Tenemos, creadas por jóvenes, media docena de empresas de servicios tecnológicos, servicios que tienen que sustituir a los del siglo veinte, los del comercio o la banca, tentadas algunas por otras ciudades y que siguen aquí a pesar del poco apoyo y fuera de un contexto innovador.

Tenemos, como decía Sabina, más de cien motivos para no cortarnos de un tajo las venas, pero nos sobran administradores del día a día y carecemos de políticos que prevean y arriesguen, que tengan un plan para esta provincia.

Buena y positiva semana.