¿Se acaba antes el amor? El número de divorcios aumenta en España

Aranda de Duero

En 2021 hubo 86.851 divorcios en España, un 12,5% más que en el año anterior, aunque lejos de registros y años como 2011, cuando fueron más de 100.000. Los motivos por los que surgen suelen ser similares; solo cambia la cifra dependiendo de cada comunidad autónoma. Porque mientras en Canarias -15 puntos por encima de la media; 67 divorcios por cada 100.000 habitantes-, Baleares y Comunidad Valenciana la tasa de rupturas es mayor, en el extremo opuesto está Castilla y León con 41 por cada 100.000.

Tal y como indica el INE respecto a la duración del matrimonio, casi uno de cada tres divorcios en 2021 se dio tras 20 o más años de nupcias. Y si prestamos atención a las estadísticas, la edad media de los cónyuges en el momento de la ruptura es de 45,6 años para las mujeres y de 48 años para los hombres. Datos que, en definidas cuentas, queríamos comentar junto a Javier Gómez, decano del colegio de sociólogos de Castilla y León en nuestra Ventana Edición Ribera.

"Una cosa es la pareja y otra el amor. Antes las parejas eran irrompibles porque divorciarse no era legal. Y en otras ocasiones se mantenían con cordialidad, frialdad o incluso tensión por dependencia, aunque siempre hemos conocido historias de amores octogenarios de toda una vida en unión y amor. Hoy en día, como las dos personas de una pareja suelen tener ingresos, cuando se acaba el amor se acaba el matrimonio; todo ha cambiado. A parte ya no tenemos la presión religiosa o social de antes, se ha normalizado por lo positivo que aporta. Pero no ha sido fácil, porque al principio era singular y muchos hijos de divorciados sufrían un estigma social por ser los raros", explica Gómez.

La dificultad de los hijos en común

El decano del colegio de Sociólogos, ante una crisis de pareja y correspondiente separación, entiende que lo más complejo es lidiar con los hijos en común, pues hay padres o madres que tienden a agasajarlos bajo el pretexto de que sean a quienes prefieran frente al otro. "Es una pregunta compleja porque hay muchas diferencias. Actualmente la normalización del divorcio hace que haya menos valores traumáticos en porcentaje. Muchos se separan porque se acaba el amor, no por una tensión destructiva. Son divorcios naturales y no agresivos que en general saben llevarse. No puedo dar consejos a nadie pero es una decisión tan dura e impactante que tiene que pensarse y madurarse. Lo que dicen las abuelas a veces es cierto: ahora no sabemos aguantar. Y aguantar no es positivo en el amor pero tampoco rendirse a la primera. Y cuando es más agresivo, la clave es el acuerdo y responsabilidades y deben asumirse sin exceso de privilegios a los niños. Parece sencillo pero no lo es", asevera.

¿Por qué hay más divorcios tras el verano?

"Las parejas se rompen poco a poco pero el acto legal se toma en un momento determinado. Muchas parejas están rotas, pero el día a día impide hacer los trámites. Parece demostrado y ocurrió en el confinamiento que cuando más interacciones es cuando tomamos esas decisiones, y por eso después de verano al igual que empezamos el curso de inglés, pues empezamos una nueva vida y hay más divorcios", concreta Gómez.

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Más parejas por persona

¿Estamos en un cambio de tendencia en el amor? ¿Pasaremos a tener muchas parejas a lo largo de una vida, o volveremos a un amor único? "Hay un sociólogo que escribió 'Amor líquido' y explica cómo nuestras relaciones son líquidas. Eso no significa que no creamos en el amor, igual hasta lo hacemos más. Pero igual hemos confundido el amor con el amor romántico de las películas. El amor del principio pierde explosión y emoción. Pensar que uno puede pasar 50 años casado con la misma persona y vivirlo con la pasión de una película es totalmente irreal. Y eso hace que en la adolescencia pero también en la madurez haya más personas que se enganchen al poliamor o cambio de pareja para seguir agarrados a esa idea del amor intenso. Es muy respetable, pero desestabiliza mucho", sentencia Javier, en una charla que puede reproducirse en el audio superior.