Piden la dimisión de la Consejera de Educación tras la aparición de gusanos en una sopa servida por la empresa que da de comer a los escolares de la comunidad
La Plataforma por la Escuela Pública Laica y gratuita pide a la Junta de Castilla y León que recupere la gestión pública del servicio «con su propia cocina, personal cualificado y criterios nutricionales»

Rocío Lucas, consejera de Educación / Radio Segovia / Cadena Ser

Valladolid
La Plataforma y Foro por la Educación Pública de Castilla y León ha pedido la dimisión de la consejera de Educación, Rocío Lucas, por la adjudicación del servicio de «decenas» de comedores escolares de la comunidad, en las provincias de Ávila, Valladolid y Zamora, a la empresa Serunión, después de la presunta aparición de gusanos en un menú servido por esta empresa en el Hospital de León.
Este colectivo educativo señala a la empresa de restauración Serunión, porque «hace negocio con la comida del alumnado, de residencias y hospitales, incluso cotizando en bolsa», motivos por los que «ya fue repudiada hace ocho años por el mismo motivo en el Hospital de León: la aparición de gusanos en varios colegios».
Desde la Plataforma recuerdan que en aquel momento, las AMPA se movilizaron en contra de esta empresa «pidiendo la rescisión del contrato con la Junta», algo que ahora se vuelve a exigir, así como la participación de la comunidad educativa en los procesos de selección de las empresas que prestan este servicio en los colegios «y en el control posterior».
Creen que la Junta es responsable por "no exigir en el pliego de condiciones la seguridad alimentaria imprescindible para llevar a cabo este servicio"; Según La Plataforma en Defensa de la Escuela Pública: «a la Junta de Castilla y León solo le importa mantener la privatización de estos servicios y concederlos a empresas que han demostrado reiteradamente carencia de escrúpulos y que buscan hacer negocio a costa de la calidad de la comida que sirven».
Desde la Plataforma y Foro por la Educación Pública de Castilla y León siguen reivindicando que los comedores escolares de la Comunidad «vuelvan a ser gestionados públicamente, con su propia cocina, personal cualificado y un desarrollo del servicio con criterios nutricionales, de consumo de productos saludables y de cercanía«. Una fórmula que, a juicio de la plataforma, «supone un ahorro de dinero público y una garantía de control democrático».




