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Ecologistas en Acción inicia en Segovia una nueva campaña de medición de gas radón en viviendas

La asociación ecologista prestará medidores que permitirán a cualquier persona interesada conocer la concentración de este gas tóxico en sus hogares

Panorámica de Segovia / Juan Martín

Segovia

Tras la primera campaña de medición y vigilancia del gas radón, en la que participaron 13 hogares de la provincia de Segovia, este mes de noviembre ha comenzado la segunda edición, que se extenderá hasta finales de abril. Cualquier persona interesada que lo solicite podrán disponer del aparato medidor e instalarlo en su vivienda, durante un plazo de dos semanas. Al finalizar el periodo de medición, los datos obtenidos serán facilitados particularmente a cada usuario. Por otra parte, la información recogida permitirá analizar, la problemática del radón en la provincia. Las personas interesadas en colaborar en esta campaña de mediciones domésticas pueden enviar su solicitud a este correo electrónico: segovia@ecologistasenaccion.org

El gas radón se encuentra de manera natural en zonas graníticas y es radiactivo. Se origina con la desintegración de otros dos productos naturales presentes en el suelo y los materiales de construcción: el radio y el uranio. Al ser un gas, emana desde el suelo hasta la superficie y penetra en las viviendas, donde se desintegra.

Este gas se considera el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón en España. De hecho, se calcula que, en nuestro país, el radón provoca la muerte directa por cáncer de pulmón a 1.500 personas al año.

El radón es imperceptible (incoloro, incoloro, insípido e invisible), por lo cual la única forma de saber si una vivienda o lugar de trabajo tiene gas radón en concentraciones que pudieran presentar riesgo para la salud es medir la concentración de este gas. Por ello, Ecologistas en Acción decidió prestar, de forma gratuita, un medidor de la concentración de gas radón.

Las concentraciones más elevadas de radón se encuentran habitualmente en los sótanos y en las plantas bajas, debido a su proximidad al suelo y porque el radón es más denso que el aire. Al ser un gas noble, no se puede eliminar químicamente, pero existen medidas reductoras de la concentración de radón: ventilación, sistemas de extracción o presurización y sistemas de barrera. La correcta protección de la vivienda pasa por cerrar fisuras y grietas y practicar aberturas de aireación en sótanos o entresuelos en los que se acumula mayor cantidad de radón.