Siete importadores japoneses visitan Ribera del Duero
Once bodegas tratan de convencer a estos expertos de las bondades de sus vinos en una misión comercial inversa organizada por ASEBOR
Ribera del Duero
Decididos a ayudar a las bodegas a abrir nuevos mercados, la Asociación Empresarial de Bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero (ASEBOR) organiza estos días una nueva Misión Inversa en la Ribera del Duero, en esta ocasión con Japón como país invitado. Siete importadores de renombre en el país asiático viven esta semana la experiencia Ribera a través de once bodegas: Valtravieso, Valdrinal, Pascual, Valparaíso, Cillar de Silos, Señorío de Bocos, Valduero, Viña Solorca, El Lagar de Isilla y S. Arroyo.
A la hora de elegir Japón, ASEBOR ha tenido en cuenta que es uno de los 5 principales mercados internacionales por consumo de vino y en 2021 fue el país de Asia que más vino español importó. A diferencia de países vecinos como China, los viajes de negocios entre Japón y la Unión Europea están permitidos y los viajeros procedentes del país del sol naciente no necesitan hacer cuarentena. “En las encuestas que hacemos entre las bodegas asociadas, vimos que era un destino que despierta mucho interés. Sabemos que no es fácil y que queda mucho camino por recorrer, pero esa es precisamente nuestra filosofía, abrir camino en los mercados interesantes, aunque a veces sean los más difíciles”, explica el presidente de Asebor, Iker Ugarte, con la mirada puesta en otras misiones inversas como la realizada hace unos años en India.
Pero, ¿cómo ven los importadores japoneses el vino? Según explica AyaAota, de la importadora, Minato (Tokyo), el mercado del vino está bastante desarrollado y desde los años 70 se importa una gran variedad de vinos, desde blancos y espumosos hasta tintos con cuerpo o más ligeros.
Ribera del Duero, continúa, encaja con un perfil de consumidor que le gusta el vino de calidad y valora la relación calidad-precio. La experta aconseja trabajar más en la promoción para dar a conocer unos vinos que en Japón pueden encontrar su sitio ya que “la potencia de los vinos es espectacular” y la relación calidad- precio “es muy interesante”.
Su percepción ha cambiado en este viaje, y si en un primer momento pensaba que los vinos de Ribera tenían mucho cuerpo y eran difíciles de maridar con la comida japonesa, “en estos días he visto productores con vinos muy elegantes, más ligeros pero conservando las características que han hecho a esta región famosa”. En su opinión, “hay una oportunidad muy importante para los vinos de Ribera en Japón, pero sería importantísimo y muy necesario hacer mayor promoción en destino, ya sea con distribuidores o con consumidor final para que lo comprendan mejor”.
En cuanto a las costumbres, el mayor consumo de vino en Japón se desarrollaba antes en el sector HORECA. Sin embargo, tras la pandemia, las ventas online crecen y cada vez más japoneses compran vino para disfrutarlo en casa con amigos. “Las ventas en Internet han crecido exponencialmente.
La experiencia de un español que lleva 20 años en Japón
Nacido en Calatayud, Jesús Iñigo Guerrero Molina, hizo hace veinte años las maletas para mudarse a Japón. Allí fundó la importadora TGA FOODS TGA, especializada en vinos españoles. “Cuando llegué apenas había vinos españoles pero poco a poco han ido aumentado y la gente valora su calidad”.
Según detalla, en las tiendas especializadas y en restaurantes de nivel alto se pueden encontrar vinos de diferentes denominaciones de Origen, incluida la de Ribera del Duero. Él lo tiene claro: “si estás ahí, vendes”.
Su recomendación para los bodegueros pasa por la paciencia. “En Japón hay que pensar más en el largo plazo que en el corto plazo e ir poco a poco haciendo imagen de marca”.