Condenado a 9 años de cárcel el joven que abusó de la hija de su prima en Toral de los Vados
El acusado se beneficia de la aplicación de la nueva ley conocida como 'Sólo sí es sí'
Ponferrada
La Audiencia Provincial de León ha condenado a 9 años y un día de prisión al joven acusado de agredir sexualmente a la hija de 10 años de su prima en 2011, cuando ambos residían en Toral de los Vados. El condenado se beneficia en parte de la nueva ley conocida como del ‘Solo sí es sí’
La sala considera probado que el acusado cometió un delito continuado de agresión sexual contra una menor de 16 años, dado que el testimonio de la víctima, unido a los informes forenses, certifican que la joven sufrió abusos sexuales en los que identifica claramente al acusado como autor de los mismos a pesar de que el individuo negó en todo momento lo ocurrido durante la vista. De hecho, llegó a desviar la atención hacia la entonces pareja de su prima como autor de las agresiones.
La pena de 9 años es inferior a los 25 que solicitaba la Fiscalía, ya que la sala elimina el agravante de parentesco y también el de intimidación. En el primer caso, porque la diferencia de edad, 18 y 10 años, determina la superioridad del acusado sin necesidad de que intervenga el parentesco, y en el segundo, porque las amenazas del acusado para que la víctima no contase lo sucedido buscaban la ocultación de los hechos, pero no suponían una amenaza directa de violencia contra la menor.
Además, la Audiencia aplica el contenido de la nueva Ley de Garantía Integral de la libertad sexual o la ley del ‘sólo sí es sí’ que, en su regulación, es más beneficiosa para el responsable de los hechos y, en este tipo de delito contempla penas de seis a doce años.
La sentencia, contra la que cabe recurso, también condena al acusado a no acercarse a la víctima a menos de 200 metros y a no comunicarse con ella durante 12 años. Tampoco podrá tener un trabajo que lo vincule a menores durante 14 años y un día y además deberá permanecer seis años en libertad vigilada tras la salida de la cárcel.
La resolución también obliga al acusado a pagar una indemnización de 30.000 euros a la joven, que sufre trastorno de estrés postraumático en grado moderado según los forenses.
