La Amistad logra canalizar la fuga de agua que sigue 'escupiendo' más de 300 litros al día

Aranda de Duero

La Peña La Amistad comienza, poco a poco, a recuperar la normalidad tras muchas semanas angustiosas por la fuga de agua de dudosa procedencia que estaba -y sigue- afectando a su bodega. Porque sí, aún la fuga sigue escupiendo agua -más de 300 litros diarios-, pero gracias a una inversión que supera los 5.000 euros y que han desembolsado los propios peñistas se ha logrado canalizarla. "A fecha de hoy, con mucho esfuerzo, el trabajo de muchos socios y mucho dinero, hemos canalizado la fuga sustituyendo la anterior canalización que había, para que acogiera más agua y sellándolo mejor. Pero el problema persiste porque el agua sigue cayendo, y si te pones debajo escuchas como si lloviera sin parar. En la bodega ahora al menos no cae, está seca, y yo creo que este jueves podrá estar utilizable", explica César Guerra, su presidente.

El buen estado del lugar de encuentro de La Amistad por antonomasia es una gran noticia al menos para la formación, dado que este sábado tendrá lugar allí y en El Chilindrón la tradicional cena benéfica de Las Cabecillas, que afronta su decimocuarta edición y que en esta ocasión, su recaudación irá a parar a ALEA. Explica Guerra que "el procedimiento es que las asociaciones en cuestión nos presenten su proyecto y elijamos uno, dándole un adelanto al inicio y cuando haya cumplido el proyecto el resto; hemos considerado que el proyecto de ALEA es muy bonito, ya que hacen un trabajo muy bueno con niños con problemas cerebrales".

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Las cabecillas que se degustan las regalan los mataderos, se asan por los asadores arandinos que colaboran, "y todo lo que se pone en la cena lo hace gente que quiere ayudar", con una entrada benéfica de 12 euros y un sorteo incluido. El presidente de la peña esgrime que esta también es una buena excusa "para que la gente que no haya bajado a la bodega pueda hacerlo con un buen motivo de fondo; y a nosotros nos encanta usarla, no hay reunión que no hagamos allí".

Y para poder seguir celebrando, Guerra, que confía en que se sufrague parte de la inversión que los socios han realizado para canalizar la fuga, también espera pueda darse con el origen de la misma. "La solución se ha intentado por tres vías; de momento ninguna ha dado resultado. Por un lado está el Ayuntamiento, del que no sabemos nada pero confiamos que nos ayudará, por otro lado el seguro que este miércoles iba a poner una pastilla azul en cada vivienda del bloque para comprobar si la procedencia del agua viene de ahí, y por último la empresa contratada por nosotros, que ahora buscará a través de cámaras ese lugar de salida del agua", asevera.

Con la esperanza, valga la redundancia, de la fuga no agüe sus planes, La Amistad seguirá haciendo en su lugar de origen lo que mejor sabe hacer: disfrutar y ayudar.