El censo de Otoño en las Hoces del Riaza arroja un dato provisional de 1.175 buitres
Más de 120 naturalistas han participado en su elaboración. Un censo cargado de emotividad, duelo y muchas sensaciones por la ausencia del Dr. Fidel José Fernández y Fernández Arroyo, alma mater de la historia de conservación de este espacio natural y presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza.
Segovia
Más de 120 naturalistas se han reunido para la realización del XL Censo de Otoño en el refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, Parque Natural Hoces del Riaza y su entorno, contabilizando hasta un total de 1.175 buitres leonados en el amanecer del domingo 13 de noviembre.
Ha sido un censo cargado de emotividad, duelo y muchas sensaciones por la ausencia del Dr. Fidel José Fernández y Fernández Arroyo, alma mater de la historia de conservación de este espacio natural y presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza, hasta su fallecimiento el pasado 20 de septiembre.
En un ambiente extraño, triste y emocionado a la vez, los “naturalistas montejanos” se reunieron el pasado sábado 12 de noviembre en la Casa de la Cultura de Milagros (Bu), amablemente cedida por este ayuntamiento, para la reunión de coordinación. Ahí se produjeron multitud de muestras de cariño, ánimo de unos a otros y, sobre todo, se palpaban las ganas de honrar a Fidel José reflejadas en una gran asistencia.
Durante la reunión, se guardó un minuto de silencio, se proyectó un audiovisual dedicado a Fidel José y se propuso la utilización de plataformas informáticas para mantener en parte el estudio que el gran naturalista realizaba, contando con las aportaciones del resto de participantes montejanos. Se realizó el reparto de los puestos de censo, se dieron indicaciones para su realización y el meteorólogo Javier Cano, adelantó la predicción meteorológica para el fin de semana, que sería protagonista el atardecer del sábado.
Entre tormentas fugaces que obligaban a tirar de paraguas, rayos de sol entre las nubes provocando en el cielo espectaculares colores recortados por el paso migratorio de las grullas, los naturalistas realizaron el censo disfrutando de la plenitud salvaje y auténtica de estas tierras castellanas. En la noche se escuchó el ulular del búho real en varios puntos, poniendo el gran duque el punto final a la primera jornada.
El amanecer abrió más amable, despejado y tranquilo, se pudieron contar hasta 1.175 buitres leonados que habían pernoctado en la zona de estudio, además de una buena cantidad de otras especies. Hasta 13 aves rapaces, como águila pescadora, buitre negro o águila real; mamíferos, como el gato montés, la nutria, musarañas o varias especies de murciélagos; anfibios, como los sapos corredores que inundaban los caminos tras la lluvia, y varios voluntarios se afanaron en apartarlos del camino para evitar su atropello, o el sapillo pintojo, que aparecía de noche como suele suceder.
Tras el censo, a las 11 h. comenzaba la misa en Montejo de la Vega en honor del gran líder y otros ilustres montejanos desaparecidos. Oficiada por el sacerdote, naturalista y amigo de Fidel José, Pedro Rodríguez Panizo, que con una homilía cargada de emotividad, hizo brotar las lágrimas de cuantos escuchaban tan bellas palabras. También causó una gran emoción la voz de la soprano y pianistas que acomparon la celebración. Asistieron gran cantidad de naturalistas, vecinos y también varios familiares de Fidel José.