El portavoz del PP en el ayuntamiento de Castropodame y candidato del partido en las pasadas elecciones municipales de 2019, Alfonso Pérez, ha reconocido a preguntas del Ministerio Fiscal que revisó el contenido de los vídeos difundidos en redes sociales en precampaña electoral por los que el PSOE y dos funcionarias públicas le han llevado a los tribunales acusado de presuntos delitos de injurias y calumnias, un material audiovisual sobre el que él mismo dio las ideas, que elaboró un informático, y que aprobó para que fuesen distribuidos en cuentas de facebook y en el canal de youtube. Pocas preguntas le han hecho falta a la representante de Fiscalía para comprobar que Pérez mantiene cada una de las acusaciones realizadas contra los demandantes a pesar de que, según la letrada de la acusación los mensajes emitidos se corresponden con denuncias que habían sido desestimadas por la Fiscalía y archivados de forma preliminar por el Ministerio Fiscal, por el Juzgado de Instrucción y por la Audiencia provincial de León. Incluso, según la misma letrada, se hacía referencia a un contrato firmado presuntamente por el marido de una concejala que había fallecido un año antes de las elecciones. En su defensa, Alfonso Pérez, entiende que en los vídeos «solo se hacen críticas políticas en base a lo que hizo mal esa corporación municipal bajo mi punto de vista». De hecho, Pérez considera probadas todas las acusaciones que se hacen y por las que el Ministerio Fiscal le pide14 meses de multa, por un delito de injurias, mientras que la acusación eleva la petición a dos años de cárcel, por otro delito de calumnias continuado, y le solicita una responsabilidad civil de 40.000 euros. «Yo soy correcto, no corrupto», «cree el ladrón que todos son de su condición», son algunas de las frases con las que el concejal del PP, entonces candidato, remarcaba los textos aparecidos en las grabaciones sobre las que quiso dejar claro, en repetidas ocasiones, «que no se daba el nombre de nadie» aunque en el guion se hacía expresa referencia al aumento de sueldo de las dos funcionarias o a las contrataciones de empresas hechas por el alcalde socialista, un guion apoyado por viñetas sobre las que sí quiso matizar que «en ningún caso se quería dar a entender que hubiese una relación personal entre ellos, sino las lógicas decisiones condescendientes con el equipo de gobierno después de que les subiesen los sueldos», entre las que puso como ejemplo la negativa a convocar plenos en 15 días a pesar de que lo solicitase un tercio de la corporación municipal, informes favorables a una obra de un camino en Turienzo Castañero que, según el edil, se realizó en una zona verde o el nombramiento del arquitecto sin salir a concurso la plaza.