Valladolid

Según el INE, en Castilla y León hay 317.400 niños de 0 a 17 años. Son menores de edad que en su mayoría viven con sus familias, pero hay una pequeña parte de ellos cuyas familias no pueden hacerse cargo y es ahí es donde entra, entre otras herramientas, el acogimiento familiar, uno de los medios legales que busca la protección de los menores por parte de la Administración Pública. "Es una medida de protección que se establece para que aquellos niños, niñas y adolescentes han sido privados de un entorno familiar. Esta herramienta se establece mientras no se pueda garantizar su estabilidad y mientras tanto se trabaja con sus familias de origen para que puedan retornar", explica Noelia Aguado, responsable de Acogimiento Familiar en Cruz Roja Castilla y León.

En la comunidad, en 2021 había 843 niños en acogimiento de los cuales, 687 estaban dentro del programa de acogimiento familiar, según los datos que nos ha facilitado la entidad, quienes gestionan este programa de la Consejería de familia e Igualdad de Oportunidades. "Existen distintas modalidades de acogimiento. Por un lado está el acogimiento temporal, que suele durar unos 2 años. También está el acogimiento permanente que supera los 2 años, pero hay que tener en cuenta que siempre la intención es que los menores retornen a sus familias de origen siempre que sea posible y favorable para el menor", remarca Noelia. Además, existen otras fórmulas de acogimiento que nos ha detallado en la entrevista, donde explica también que existe el programa veraniego de estancias temporales.

Familia de acogida: "Quería ayudar y no me di cuenta de que se necesitaba más cerca de lo que pensaba"

Almudena es la cabeza de familia en un hogar monoparental. Tiene tres hijos adultos y reside en la provincia de Valladolid desde hace más de 30 años. Conoció el Programa de Acogimiento Familiar en el año 2017, inició los tramites para ser familia acogedora y lo consiguió en 2020. La niña acogida tiene 8 años y es un acogimiento permanente ordinario y a tiempo completo. "Quería ayudar a niños de otros países que estaban en situación de vulnerabilidad y no lo conseguía, hasta que una amiga me dijo que existía una forma de ayudar a niños de Castilla y León", explica Almudena

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Está encantada con la experiencia, recibe asesoramiento y formación por parte de Cruz Roja y todos están muy contentos.

Joven de acogida: "Ahora no vivo con ellos pero voy a verlos con frecuencia"

Carolina es una joven de 23 años. Nació en Benidorm, con un año ingresó en un centro de acogida en Valencia. A los dos años se fue a vivir con su tía y después con su madre. Al poco tiempo fue trasladada a un recurso residencial hasta los 6 años que es acogida por una familia y ha permanecido con ellos hasta la actualidad. "Ahora no vivo con ellos pero tenemos muy buena relación. Voy a visitarlos los fines de semana". Carolina nos ha explicado que sus padres no se podían hacer cargo de ella. Terminó en una familia de acogida y "era una chica introvertida, me costaba relacionarme, era muy trasto y gracias a ellos conseguí las herramientas, los apoyos y el cariño para poder ser resolutiva a día de hoy"