Aprobado el calendario de apertura del comercio en Castilla y León, por primera vez sin consenso con los sindicatos

Valladolid

El Consejo del Comercio de Castilla y León ha aprobado hoy el calendario de aperturas de domingos y festivos para el próximo 2023 y por primera vez ha salido adelantes sin consenso, con el voto en contra de UGT y CCOO.

Las discrepancias vienen de los días 2 de enero, 30 de abril y 24 de diciembre, fechas en las que la apertura estará permitida, con el consiguiente enfado de los sindicatos, que advierten que de se ataca frontalmente a los derechos de los trabajadores, especialmente a la conciliación laboral y familiar.

Marcos Gutiérrez, de CCOO, explica que no pueden aceptar ese días porque "ataca los derechos de conciliación de quienes trabajan en el sector del comercio". Un sector de comercio que en el año 2023 va a ver cómo coinciden hasta en cinco ocasiones dos o más domingos consecutivos de apertura. Gutiérrez explica que "nosotros habíamos planteado la apertura de dos de los cinco, pero el sector abrirá un día de cada una de las veces que hay esta coincidencia, impidiendo la conciliación laboral y familiar".

El calendario, que se ha rechazado por los sindicatos, contempla la apertura del 2 y 8 de enero, 6 y 30 de abril, 25 de junio, el 2 de julio, y 3, 17, 24 y 31 de diciembre.

Vox persigue romper los consensos

Desde Comisiones Obreras consideran que Vox persigue, precisamente, lo que ha ocurrido hoy en el Consejo: enfrentar a los agentes sociales en foros donde tradicionalmente se perseguía el consenso: "Se ponen de lado de una de las partes y no les vale ningún tipo de consenso o acuerdo. Está claro, porque es la primera vez que pasa, que su apuesta es romper cualquier acuerdo, quieren destrozarlo todo".

"La democracia es más que presentarse a unas elecciones, es equilibrar intereses y gobernar para todos, y en este caso la decisión que ha tomado la consejería de Industria [en manos de la extrema derecha] a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, ataca claramente los intereses de una parte, la más débil, que son sus trabajadores y trabajadoras. Vox busca arrasar con todo", sentencia.