CECOGA pone al día al sector del vino en las nuevas técnicas y tecnologías

Aranda de Duero

Con más de 120 personas inscritas, arrancaba esta mañana las duodécimas Jornadas Técnicas de Viticultura y Enología, que organiza CECOGA. El auditorio del Centro Cultural Caja de Burgos acoge este evento, con un denso programa que concentra en la primera jornada la vertiente relativa al cultivo de la vid y en la segunda lo que se refiere a la producción del vino. El objetivo es poner en conexión a los profesionales de la Ribera del Duero con las últimas tendencias y con los técnicos, formadores o funcionarios que las están liderando para darles una visión general del rumbo que está tomando un sector que está inmerso en un vertiginoso proceso de cambios que le afectan de lleno. “La revolución que está ya en el campo es obvia por ejemplo en el tema de drones para predicción de datos y el claro ejemplo de que los productos químicos se van a reducir drásticamente, el concepto del cambio climático que está afectándonos es ya una realidad, son muchos conceptos que han venido de golpe y que están haciendo que realmente sea muy importante para el viticultor y el enólogo informarse y preocuparse de hacia dónde va esto, porque el que no lo haga, no se preocupe en adaptar su negocio, su viña, su bodega, hacia dónde vamos… esto va muy rápido y nuestra idea es intentar acercar en estas jornadas los avances”, explica Pedro Sardina, el CEO de CECOGA S.L.

Las jornadas arrancaban con una ponencia de Rubén Vacas, técnico de ITACyL, que ha venido a hablar de las nuevas herramientas tecnológicas accesibles para la viticultura. Una de ellas es Sativum, que diseñado este mismo organismo público y que facilita a los cultivadores organizar sus parcelas y manejar determinados datos, como los nutrientes de los cultivos o el posible aporte de nitrógenos con el agua de riego. Dice que tiene un uso cada vez más amplio, aunque reconoce que en un sector con una media de edad alta y con pequeñas explotaciones agrarias es más difícil generalizar el uso de estas tecnologías. “Hay un número de usuarios registrados bastante elevado en todos los sectores, el programa de la agricultura en general es que tenemos una media alta de edad de los profesionales y los pequeños agricultores tienen más problemas para adaptar este tipo de tecnologías”, detalla.

El legado de Julián Sardina

Este encuentro tenía como prólogo una emotiva presentación por parte de María Sardina, que recordaba que el germen de todo esto lo puso hace varias décadas su padre, Julián Sardina, un profesional comprometido no solo con su empresa, sino con la buena marcha de un sector, motor de la economía ribereña, como es el vitivinícola. “Nuestro padre, Julián Sardina, fundador de Cecoga, quiso hace 24 años, siempre con la ilusión que le caracterizaba, dar luz a unos días de coloquio y formación con los mejores técnicos de la vitivinicultura de nuestro país y de fuera de nuestras frontera; nos reunía y los traía a la Ribera del Duero para, como decía él, hacer trabajar las mentes a los viticultores y bodegueros para que se formaran y se atrevieran a salir de su zona de confort; nosotros, su familia Cecoga, continuamos su legado con la misma ilusión y pasión que lo hacía él y por eso estamos aquí todos”, explicaba, emocionada.

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La parte más institucional de estas jornadas estará en la clausura, este miércoles, que cuenta con la presencia de la directora general de Directora General de la Industria y la Cadena Agroalimentarias, María José González Garrachón.