Santa Bárbara a la luz de lámparas mineras y antorchas
Los días 2, 3 y 4 de diciembre se celebrarán varios eventos en Vallejo de Orbó
Palencia
Comunicado de la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Industrial (ARPI). JOSE LUIS RUIZ DIEGO es su presidente y organizador del evento.
"En el año 2012 recuperamos una tradición de casi todas las zonas mineras que tiene lugar en torno a la festividad de SANTA BÁRBARA (4 de diciembre) y que consiste en rendir homenaje a los mineros en una procesión en la que la gente porta lámparas mineras y antorchas.
Vallejo de Orbó constituye un poblado minero creado ad hoc en torno a la minería del carbón. En su época dorada llegó a tener cerca de 2000 habitantes (hoy 100). La explotación del carbón comenzó hacia 1838 cuando un cura, el de Salcedillo, encontró unas “piedras” negras, untuosas y recordó haber leído en un periódico, “El castellano” que ardían fácilmente desprendiendo mucho calor.
En la época dorada: sueldos cuantiosos, ocio espectacular, uno de los primeros alumbrados públicos de Palencia, retretes en las viviendas, alcantarillado, primer cine de la provincia (El Ideal), técnicas y tecnologías pioneras en España en la extracción del carbón, farmacia, hospital, caja de socorros, economato…y una obra de ingeniería única en España y casi en Europa: el canal subterráneo navegable de Vallejo de Orbó, un canal de 2 kilómetros que partía de una profundidad de 112 metros del pozo Rafael para tras atravesar el subsuelo del poblado salía a la superficie en los lavaderos y por el que se evacuaba el agua, se ventilaba el pozo y se sacaba el carbón en barcazas metálicas
Posteriormente llegó el declive y el cierre de las minas provocó un éxodo masivo hacia Cantabria, País Vasco, Madrid, etc. que redujo drásticamente la población. El rechazo hacia el patrimonio minero por la población debido a la pérdida de empleo es brutal; se desmantelan instalaciones, se achatarra maquinaria y la cultura de protección del patrimonio, material e inmaterial, brilla por su ausencia.
Desde ARPI y tras un trabajo hercúleo de más de una década creemos haber conseguido un reconocimiento por parte de la población y de las instituciones. Es el momento de unirnos a una corriente cultural de protección de este tipo de patrimonio cuya consecuencia, que no objetivo, será el turismo industrial.
Con el apoyo económico de una decena de socios de ARPI hemos conseguido la titularidad de los hitos más importantes de la zona (castillete Rafael, bocamina San Ignacio, canal, iglesia, vivienda minera, etc.) y ahora con el apoyo de los ayuntamientos, de la Diputación y de la Junta de Castilla y León lo estamos protegiendo, haciéndolo visible y quizá en un plazo breve visitable.
El sentimiento de apropiación de este patrimonio por parte de los pobladores, el hacerlo suyo, es vital para que este proyecto tenga éxito, continuidad y sostenibilidad.
Y los días 2, 3 y 4 celebraremos una serie de eventos:
“I Encuentro sobre paisajes mineros”, exposiciones, procesión de antorchas, concurso de ollas ferroviarias, etc.
En la procesión de antorchas del día 3, el silencio respetuoso por los que ya no están y la climatología de la montaña en esas fechas hiela la sangre. Ese silencio se rompe con solemnidad, de camino al Pozo Rafael (donde se rinde ofrenda floral) cuando se entona el “Santa Bárbara bendita”, solo el que ha trabajado en este tipo de minería sabe del sufrimiento de arrancar el mineral de las entrañas de la tierra; los demás nos hacemos una idea recabando documentos y memoria oral de aquellos trabajos, y estamos obligados a rendir este homenaje".