Xosepe

León

Dicen los papeles que Xosepe Vega , secretario provincial de CCOO, dimite hastiado por la incomprensión, cuando no las puñaladas, que desde la dirección autonómica se han dado a su gestión leonesista durante los últimos años. Entiéndase bien, por denunciar el abandono gubernativo de esta tierra y exigir soluciones que alivien la sangría social y económica de la Provincia.

Tamaña osadía nunca fue perdonada por los aparatos, tanto de partidos como de sindicatos, que han crujido, o al menos lo han intentado, con todos aquellos que se salían del surco marcado.

El pesebrismo está bien remunerado en la vida política y sindical. La discrepancia se lamina , suave o abruptamente, según convenga.

Xosepe había conseguido junto a Enrique Reguero en la UGT poner la reclamación legionaria en el centro del discurso sindical y juntos consiguieron movilizar a una ciudadanía mortecina. Más de 100.000 paisanos en la calle son una foto impactante, un puñetazo en la mesa , y una mala noticia para los lechones amamantados en los pechos del aparato institucional. Luego vino la Misa por León y ya sabemos cómo acabó el cuento.

Resulta vergonzoso que este ganado controle la vida política y sindical y es muy doloroso en una organización como CCOO, en otro tiempo un oasis de participación y democracia.

La salida de Xosepe es un aviso para navegantes. Volvemos a la ruta marcada por los mercaderes en los despachos, como Vicente Andrés, o antes que él, Ángel Hernández. Cuídate, Enrique.