En interés del menor
La Firma de Elisa Docio
"En interés del menor", la Firma de Elisa Docio
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Palencia
Ayer, una madre palentina entró la prisión de Villanubla para cumplir condena por sustracción de menores. ¡Cómo suena, eh! Hasta llegar ahí todo el asunto parece rodeado de circunstancias algo extrañas. Entre otras, porque lo normal es que sin antecedentes penales nadie entre en la cárcel con dos años de condena. Anormal, que el padre no haya hecho uso de su derecho de visitas en el punto de encuentro familiar y consiga su propósito de encarcelarla.
Pero… ¿y el chaval que tiene ahora 14 años y lleva la mitad de su vida entre pleitos?. ¿Alguien se pregunta cómo se siente un adolescente cuando tildan a su madre de secuestradora y le privan de sus cuidados porque su propio padre se ha ensañado con meterla en la cárcel y lo ha conseguido?
Dice la madre que el chico sufre ataques de ansiedad y ha dicho a la policía que se suicidaría si le obligan a ir con su padre. ¡Madre mía, pobre chico! Qué pasará por su cabecita revuelta de adolescente ¿De verdad se puede sentir querido por su padre?
Define la RAE el interés superior del menor como el “Derecho de todo menor a que su interés sea valorado y considerado como primordial en todas las acciones y decisiones que le conciernan, tanto en el ámbito público como privado”. ¿Encarcelar a la madre es protegerlo? Parece perverso ¿no?
En tiempos no muy lejanos algunos hombres abandonaban a sus familias, desaparecían de la esfera familiar y se desentendían de sus necesidades, no digamos en el caso de las que llamaban madres solteras. Era cuando los hijos abundaban. Ahora que se consideran un bien escaso, algunos hombres, tal vez demasiados, han descubierto cómo hacer daño a sus exesposas utilizando a los hijos. O bien quieren recuperar la vivienda si se ha adjudicado como domicilio familiar a la madre, o vengarse de un “abandono” y seguir manteniendo un vínculo dañino el mayor tiempo posible, sobre todo si la mujer ha rehecho su vida con otro hombre. El macho herido que no se resigna a ser sustituido. Los hijos son la mejor arma de chantaje, la maternidad es el flanco débil de cualquier mujer.
Suerte para el chico. Su tiempo de tribulaciones no ha terminado. Con lo dura que es la adolescencia ya de por sí.