Piden más de once años de cárcel para dos acusados de delitos sexuales
Presuntamente, uno de ellos abusó de una joven de 16 años, hija de su pareja, y el otro violó a una camarera sedándola con un bebedizo y la chantajeó amenazándola con publicar fotos tomadas cuando estaba medio inconsciente
Aranda de Duero
La Audiencia Provincial tendrá que dictar dos sentencias relativas a abusos sexuales denunciados en Aranda de Duero, con peticiones de pena de cárcel que superan en ambos casos los once años. Este viernes está previsto que termine la vista oral de uno de los dos procesos, donde se juzga a un hombre por, presuntamente, abusar sexualmente de una joven de 16 años, hija de su pareja sentimental.
El escrito de la Fiscalía habla de dos episodios en los que la joven asegura que el acusado, en ausencia de su pareja, abusó de ella. En el primer caso, el intento se limitó a algunos besos, tras los que se retiró a petición de la chica. Pero aproximadamente dos meses después, el 6 de febrero de 2022, volvió a intentarlo introduciéndose en su cama de madrugada cuando ella dormía. La joven declaró que en esa segunda ocasión se quedó paralizada por el temor que sentía y no supo reaccionar. El agresor llegó a meterle los dedos en la vagina varias veces y le besó los genitales.
Por el primer episodio el fiscal pide dos años y dos meses de prisión y por el segundo nueve, entendiendo que los dos hechos constituyen sendos delitos de abuso sexual, añadiendo en el caso más reciente el matiz de "con acceso carnal".
Tres delitos distintos
El otro juicio está fijado para el 14 de diciembre. Quien se sienta en este caso en el banquillo es otro hombre, acusado de violar y pedir dinero a una camarera. Los hechos ocurrieron en abril de 2019. El acusado y la víctima se habían conocido dos días antes de los hechos y habían intercambiado sus contactos. El hombre se presentó en el bar donde ella trabajaba con una botella que dijo que contenía un orujo de elaboración casera, invitándola a beber unos chupitos. Se despidieron cuando ella terminó de trabajar, pero él la siguió hasta su domicilio y la penetró vaginalmente sin su consentimiento, aprovechando que se encontraba sedada por la bebida que le dio. Cuando cesaron los efectos, el hombre la pidió dinero para cocaína y ella le tuvo que dar 150 euros para que se marchara.
Días más tarde, la víctima se enteró por un amigo de que el hombre le había hecho al menos una foto cuando ella estaba semiinconsciente. Se puso en contacto con él para pedirle que la borrara de su móvil, pero él lejos de acceder a ello, le pidió 300 euros a cambio de no difundir esa y otras imágenes que supuestamente le había hecho, lo que llevó a la joven a denunciar los hechos.
El sumario habla de un delito de abuso sexual con acceso carnal, otro contra la intimidad y un tercero de amenazas. Las penas pedidas por la Fiscalía suman entre los tres once años y cuatro meses de cárcel, además de indemnizaciones que ascienden en total a 11.400 euros.