Pablo y Sara, el orgullo de León
Apenas tres semanas después de ser designados astronautas de la ESA, ambos regresan a su tierra para recibir el calor de la gente

LEÓN, 15/12/2022.- Los leoneses Pablo Álvarez y Sara García, los dos astronautas españoles de la Agencia Espacial Europea (ESA), son homenajeados este jueves por la Universidad de León (ULe) en la que ambos se formaron y protagonizan un encuentro con estudiantes que ha levantado gran expectación, durante su visita al Campus acompañados del rector, Juan García Marín (i). EFE/ J. Casares / J. Casares (EFE)

León
Los astronautas leoneses reciben el calor de su gente. Menos de un mes después de conocerse que Pablo Álvarez y Sara García han pasado a integrar la lista de astronautas oficiales de la Agencia Espacial Europea, ambos han recalado en su tierra para recibir varios homenajes, entre ellos, el que les ha tributado hoy la Universidad de León, de donde los dos son egresados. En medio de la "vorágine" en la que se ha convertido su vida tras hacerse pública su designación, los dos reconocen que tenían especiales ganas de volver a León. "Este acto nos apetecía especialmente, volver a nuestra tierra y nuestra Universidad" dice Sara, quien reconoce que sus estudios superiores "cambiaron mi forma de pensar, me moldearon la mente y comencé a salir de mi zona de confort y enfrentarme a nuevos retos".
Especialmente agradecidos se han mostrado con la formación recibida en la Universidad de León. Pablo Álvarez, uno de los cinco integrantes del equipo de astronautas titulares, resalta la importancia que tiene para ciudades pequeñas contar con universidades públicas que ofrezcan a los jóvenes alternativas para que su vocación pueda llevarse a cabo. Sin ir más lejos, recuerda que "dos años antes de que yo empezara la carrera comenzaron los estudios de Ingeniería Aeronáutica", si la Universidad de León no hubiera apostado por este campo, su presente ahora sería muy diferente "sería informático o abogado" por lo que es "importante tener este tipo de oportunidades en ciudades más pequeñas para que todo el mundo pudiera seguir su vocación". De hecho, cree que "sin los cimientos que supuso la ULE" en las carreras de ambos y "el carácter leonés" no se hubiera dado la casualidad de que dos paisanos formaran parte de la pequeña representación de jóvenes que conforman la nueva plantilla de astronautas de la Agencia Europea Espacial.
En abril Pablo Álvarez se trasladará a vivir a Colonia donde recibirá, primero, dos años de formación general para convertirse en astronauta y, después, esperará que se le asigne una misión para que, durante otros dos años, reciba formación específica para llevarla a cabo. Por delante mucho que aprender: "saber cómo pilotar aviones, paracaidismo, entrenamiento de supervivencia por si algo sale mal durante el lanzamiento y acabo aterrizando en el Himalaya que pueda ser capaz de aguantar dos días a que venga el equipo de rescate a por mi".
Si todo va bien, Pablo será protagonista de una de las cinco misiones que llevará a cabo la ESA en la Estación espacial Internacional de 2026 a 2030. El caso de Sara es más indefinido. Por lo pronto, se encargará de divulgar en toda Europa la labor de la Agencia Europea Espacial y lo compaginará con su trabajo de investigadora contra el cáncer. Deberá estar preparada por si surge alguna misión en la que la puedan requerir, bien por parte de la ESA, bien por parte del Gobierno Español, ya que puede ser el ejecutivo el que se muestre interesado en profundizar en algún proyecto científico aprovechando la gravedad cero. De hecho, en su propio campo profesional, esta experimentación podría suponer grandes avances: "Se ha visto que cuando sometemos a las células tumorales a condiciones de microgravedad, estas células pierden migración y capacidad proliferativa, lo que se traduce en tumores menos agresivos. El analizar por qué ocurren este tipo de cosas podría abrir nuevas formas de atacar que se desconocen porque en la Tierra no podemos aplicar ese tipo de condiciones".
Además de mantener un coloquio con cientos de estudiantes que se han dado cita en la Universidad para charlas con ellos, ambos han recibido sendos homenajes en sus respectivas facultades. El nombre de Sara luce ya en un laboratorio de la Facultad de Ambientales, el de Pablo hace lo propio en el nuevo hangar de pruebas de la Escuela de Ingenierías.

María García Beberide
Periodista. Contando historias en la radio desde 2002. Tras aprender el oficio en Radio Bierzo, aterriza...




