Imagen no apta para melancólicos: Aranda y su gran presencia en la estación de Chamartín

Aranda de Duero

Es una pena, una gran pena, que una ciudad como Aranda, cabecera de comarca, con todo su peso estratégico y población y en pleno siglo XXI, no tenga conexión ferroviaria. Máxime cuando durante décadas la tuvo con la capital de España y con el norte del país. Quizás son -o somos- muchos los que apenas pueden recordar aquellos Talgos recorriendo las vías del Montecillo. Pero antes, incluso, había más protagonismo para una vía que agoniza con su cierre continuado y con cientos de excusas -ahora hasta con murciélagos de por medio- para no retirar una bateadora atrapada en uno de los túneles de Somosierra.

Buena prueba de ello es la imagen que un usuario de Twitter compartía hace unos días, y que tenía como protagonista a la estación de Chamartín, caracterizada por ser la que une Madrid con el norte de España, e incluso en aquella época Francia. Lo más curioso es que en esos cartelones electrónicos pueden visualizarse muchos destinos. Y en muchos de ellos, en 'observaciones', las letras reflejan bien claro el tránsito: 'por Aranda de Duero'.

Leamos la imagen; 'Irún-París', 'Hendaya-Bilbao', París, Burgos... Todos ellos eran destinos que podían transitarse también desde Aranda. Sí, Aranda y París estaban unidos por tren. Una utopía un día como hoy en el que el único destino es Burgos y si el maquinista del tren de mercancías te deja subirte. A eso ha quedado relegado una vía abandonada a su suerte y con promesas incumplidas por todo tipo de partidos.

Nadie sabe qué será de su futuro. Pero algunos sueñan -soñamos- con que en un futuro, Aranda vuelva a ser destino, salida, o parte de una vía de tren que lleve a algún sitio. Porque en los últimos años, solo nos ha llevado hasta la desvergüenza.