Una empresa china adquiere la emblemática Finca del Mesón de la Villa

Aranda de Duero

Tras toda una vida dedicada a la restauración, en un servicio único brindado a todos los arandinos y ribereños, Mariví Plaza y su familia dicen adiós a la Finca La Legua del Mesón de La Villa. Una empresa china se ha hecho con este reconocido emplazamiento fundado en 1984 y que se ubica en la zona norte de Aranda. "Es una decisión dura", reconoce, "pero esto es como el hijo al que hay que dejar volar". "Hay que dejar que otras personas lo asuman y lo hagan triunfar, como hicimos nosotros. Muchos habéis estado en jornadas gastronómicas, eventos, y yo creo que es un sitio además de mágico, cargado de sentimiento pero también de felicidad. Nos podemos ir muy contentos en ese aspecto, de pensar que pasa a otras manos, pero que hemos hecho el trabajo que ha hizo feliz a otras personas", explica Mariví, dejando claro que "este lugar siempre será de cada uno que ha dejado y compartido un ratito de su vida allí".

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Y es que Mariví creció entre sus paredes, árboles y paraje -único, y que aún perdura- y que "nos ha dado mucha felicidad". Porque sí, ha sido a tenor de una vida sacrificada "pero que se vive", por lo que "ahora es una época dura, de adaptación". Primero este paraje tan especial estuvo alquilado, y tras cerrarlo "fue duro", pero "como estábamos allí no veías el final, al mantenerlo, sentirlo vivo y que vinieran las amistades y familia".

El fatídico incendio y la reconstrucción

Plaza refleja que sus primeros momentos esta finca "eran de puro ocio". "Yo me acuerdo de estar en una boda y que se fue la luz. Los camareros salieron con velas y demás, y los invitados pensaban que eso estaba dentro del plan, pero no. Como siempre, nuestra gran familia y amiga de Por Blan nos lo solventó. Luego se fueron haciendo ampliaciones con los años, había ese espíritu de crecer. Y sí es verdad que tuvimos alguna desgracia como aquel incendio, pero gracias a tantas bodas que se apuntaron, estamos aquí. Pusimos la carpa en menos de un mes, hubo una colaboración empresarial para quitarse el sombrero, y no recibimos más que ayuda. Nunca podremos parar de decir gracias, todos nos habéis arropado en momentos difíciles y eso es impagable", explica emocionada, porque "Sery -con sus 91 años- y yo hemos pensado mucho rato solas pensando qué hacer, pero creo que alguien ahí arriba nos guía".

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Futuro

La empresa china es la que más interés ha mostrado. "Nos hubiera gustado más que se lo hubiera llevado alguien del pueblo porque sentimos que si se da continuidad no se perderá nada, pero la verdad es que esta empresa nos está tratando muy bien, con mucho respeto y cariño. Pero es distinto, son otra cultura. El tren ha pasado y hay que cogerle; lo único que les hemos pedido es que pongan cariño. Creemos que estará relacionado con el tema alojamiento más que restauración; no sé si hoteles burbuja o tal, pero eso lo tienen que mirar. Van a mantener todo porque todo ha quedado igual", sentencia Plaza, agradecida, emocionada, y sobre todo feliz de poder haber repartido tanta pasión a un territorio que nunca olvidará su legado.

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La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.