Ríos navegables contra el caos circulatorio

Aranda de Duero

Los ríos podrían salvar a Aranda del caos circulatorio que le espera en 2023 al solaparse las obras de varias de las arterias principales. Las de la avenida de Castilla no culminarán del todo hasta que las condiciones meterorológicas permitan rematarlas con la capa asfáltica. Si a ello se une el comienzo de las obras de los Jardines y las del puente Bigar, no hace falta ser muy listo para pensar que el lío ya está montado. El concejal de Urbanismo viene desde hace semanas negando la mayor y asegura que no habrá tal caos, pero la solución no parece que vaya a venir de su departamento, sino del que preside Olga Maderuelo. Innovadores como son, así lo dice al menos uno de los epígrafes de esta concejalía, están preparando un proyecto para que para aquellos desplazamientos que implique dar demasiado rodeo exista la opción de trasladarse de un punto a otro del casco urbano en barca.

Y es que el Duero, el Arandilla y el Bañuelos podrían sacarnos de este apuro posibilitando un itinerario acuático que serviría para hacerle un corte de mangas al caos circulatorio. El proyecto todavía está por concretar, pero por ahí van los tiros. “Creo que hay que aprovechar y mirar al río: tenemos que volver a poner de protagonista a nuestro río Duero y sus afluentes: es una idea, es algo que vamos a estudiar y veremos de qué manera le podemos dar forma”, explica la concejal.

Barcas de segunda mano pero en buen estado

Aunque no son muchos los detalles que han trascendido de momento de este proyecto, la Cadena SER ha podido saber que el Ayuntamiento de Aranda está haciendo gestiones para poder reutilizar a coste de ganga las barcas antiguas que el Ayuntamiento de Madrid acaba de cambiar por otras nuevas, tanto en el parque del Retiro como en el lago de la Casa de Campo.