La Audiencia Provincial enjuicia a un sacerdote de Madrid por tres tentativas de agresión sexual a una arandina

Aranda de Duero

La Audiencia Provincial de Burgos sentará en el banquillo de los acusados el próximo 25 de enero a un sacerdote de la Diócesis de Alcalá de Henares acusado de tres delitos de agresión sexual en grado de tentativa contra una vecina de Aranda, así como un delito de acoso contra la misma mujer.

Según relata la Fiscalía en su escrito de calificación, los hechos que serán enjuiciados se habrían producido entre julio de 2018 y septiembre de 2019. A lo largo de este tiempo, y según el mismo documento, el acusado trató de contactar en innumerables ocasiones con la víctima, a la que había conocido en un evento religioso a finales de 2017. Pese a que la mujer bloqueó al acusado en su teléfono móvil, éste continuó tratando de acceder a ella utilizando distintos números telefónicos, con llamadas diarias tanto a su teléfono personal como al de su lugar de trabajo.

Con el deseo de poner fin a esta situación la mujer accedió a quedar con el acusado en julio de 2018, momento que éste aprovechó para tratar de forzarla físicamente, situación de la que la víctima pudo huir tras haber sido objeto de diversos tocamiento y contactos íntimos no deseados. Una situación similar se produjo a mediados de noviembre del mismo año en el lugar de trabajo de la denunciante, donde solo se encontraba ella recogiendo el lugar al final de la jornada laboral. El acusado trató de nuevo de obligarla por la fuerza a mantener relaciones sexuales, pese a su reiterada negativa. Según relata el ministerio público el episodio estuvo salpicado de comentarios humillantes y amenazantes del acusado contra la mujer, así como de violencia física para tratar de someter su voluntad.

El tercer episodio se produjo pocos días después, de nuevo en el lugar de trabajo de la víctima donde el acusado la arrinconó para tratar de besarla e insistir en consumar sus deseos libidinosos, aunque tuvo que desistir de su intento ya que la mujer se defendió a patada limpia. Aún así el acusado siguió llamándola y enviándole mensajes de forma insistente, “alterando el desarrollo de su vida cotidiana”.

Se da la circunstancia de que, como consecuencia de estos hechos, la mujer ha sufrido trastornos psicológicos con “síntomas fisiológicos, cognitivos y emocionales que requieren una terapia especializada y por los que ha estado en tratamiento psicofarmacológico.”

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La mujer interpuso denuncia ante la Comisaría de Policía en junio de 2019, lo que motivó la apertura de diligencias por parte del juzgado de instrucción número uno de Aranda.

Paralelamente, a través de un sacerdote a quien la mujer había contado lo sucedido, los hechos fueron puestos en conocimiento del obispo de Alcalá de Henares, diócesis a la que pertenece el acusado, quien fue apartado cautelarmente de sus funciones como sacerdote y quedando recluido en un monasterio, aunque también pasó una temporada en prisión durante la instrucción del caso. En la actualidad se encuentra en libertad provisional a la espera del juicio, que en principio está señalado para el 25 de enero en la Audiencia Provincial de Burgos. En él se enfrenta a dos acusaciones de delito muy cualificado de agresión sexual en grado de tentativa, por cada uno de los cuales Fiscalía solicita cinco años y once meses de prisión; un delito de agresión sexual en grado de tentativa por el que solicita once meses de prisión y un delito de acoso por el que pide dos años de cárcel. El ministerio fiscal también considera que el acusado tiene que indemnizar a la víctima con 6.000 euros por los daños morales causados.