La 'experimentación' literaria de Nieves Mories

Ávila

"Al empezar a escribir la novela tuve un problema de atasco. Hablé con mi amigo y escritor Francisco Jota Pérez para ver si me podía echar una mano. Tenía una buena idea pero no tiraba, lo que escribía era una basura" dice la abulense Nieves Mories sobre el proceso que siguió en la gestación de su último libro. Al final acordaron escribir la obra a cuatro manos lo que convierte a 'Modulorama' en la primera experiencia conjunta para ambos autores. "Ha resultado un trabajo fluidísimo" dice Nieves que recuerda que el mayor problema que tuvieron fue una tilde en un nombre.

Esta novela tiene su origen en otra obra anterior de Nieves, 'La chica descalza en la colina de los arándanos' donde aparecía un espacio llamado 'La Frontera', un lugar donde la gente después de morirse queda atrapada. "No es el limbo, no es el purgatorio. El sitio se llama Reparación, pero ahí no se repara nada. Es como el taller mecánico del desastre aunque sales más roto que reparado. Yo quería hablar de esa frontera. Allí llega Luca con su guitarra, creyendo que le han contratado para dar unos conciertos. No es consciente de nada, ni de que está muerto. A la vez llega otro personaje que quiere mandarlo todo a hacer puñetas" Este es el planteamiento de una novela que se desliza por la experimentación literaria al organizarse a modo de cancionero.

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"Cada capítulo está estructurado en verso primero, verso segundo, estribillo, verso tercero, verso cuarto y estribillo de nuevo. Cada capítulo es una canción, aunque sea en prosa. El final es la Coda. Dentro hay canciones, y poemas. Lo raro dentro de lo raro" dice entre sonrisas Nieves. Esto hace que en el libro haya muchas referencias musicales. Y otra peculiaridad es la importancia de los albatros, estas aves marinas, en el desarrollo de la trama.

La novela iba a titularse Coda en el doble sentido de la palabra, poner el cierre a una canción por un lado y movimiento musical que se repite persistentemente por otro. Pero tras conocer que estaba previsto que salieran otras dos novelas con el mismo título además de una película, decidieron cambiarlo por uno de los capítulos , 'Modulorama'. "Una palabra que surgió además de un sueño de Francisco Jota Pérez que dijo que quería titularla así y, al final, así se quedó"

Otra peculiaridad de esta 'extraña' novela es que iba a ser la última que publicara la editorial 'El Trasbordador'. Sus responsables se lo habían comunicado a los autores por si querían buscar otra empresa para la publicación. Decidieron mantenerse fieles a quien había apostado por la obra y el mismo día de la presentación de la novela en la Librería Gigamesh de Barcelona les comunicaron que 'El Transbordador' había sido absorbida por 'Guerra de Mitos' y que se mantendría como un sello con su propio nombre dentro de esta segunda editorial.

De 'Modulorama', de su gestación e historias nos hablaba la escritora abulense Nieves Mories en el último Literatura en Corto con Pablo Garcinuño.