Una sentencia reconoce el derecho a empadronarse a un berciano que reclama judicialmente vivir en la localidad "abandonada" de Montes de la Ermita
El ayuntamiento de Igüeña ha recurrido la sentencia que le obliga a darlo de alta en este pueblo que es precisamente el escenario elegido por la película de José Mª Martín Sarmiento "Los Montes" para tratar el tema de la despoblación
Ponferrada
El fallo del Contencioso Administrativo del TSJ rechaza, según el abogado de la acusación, todas las alegaciones del Ayuntamiento de Igüeña relativas a que la localidad no reunía condiciones para ser habitada, a que la calificación urbanística de los terrenos no era urbana o en cuanto a que el pueblo se encontrara abandonado, al considerar probado tanto que la vivienda en la que se instaba el empadronamiento contaba con todas las condiciones para ser empleada como domicilio habitual, como que la localidad de Los Montes de la Ermita cuenta igualmente con otras casas en similares circunstancias. De hecho, considera, en cualquier caso, que a los efectos de la inicial inscripción, basta con que quien lo solicite manifieste su voluntad de residir allí, ya que posteriormente el Ayuntamiento dispone de herramientas para comprobar si la residencia es o no efectiva, "algo que no hizo en este caso", indica el letrado.
Los pronunciamientos judiciales destacan igualmente que resulta irrelevante a los efectos del derecho de este vecino a ser empadronado, que la Junta Vecinal de la localidad hubiera sido o no disuelta. Se da la circunstancia de que la Orden autonómica por la que se formalizaba la disolución de esta y de otras Entidades Locales Menores, se publicó en junio de 2021, seis meses después de la solicitud de empadronamiento, concluyéndose tanto por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n.º 2 de León, como por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que la vecindad y el derecho a empadronarse en una población no puede condicionarse a la existencia de la Junta Vecinal. Durante el procedimiento judicial se expuso que el hecho de que desde hace años no constara ningún vecino empadronado en Los Montes de la Ermita no se debía a que la localidad estuviera efectivamente abandonada, habiendo tenido vecinos residiendo en ella de forma más o menos continua en el tiempo, existiendo numerosas viviendas rehabilitadas y en buen estado de conservación, mantenidas y habitadas por propietarios y descendientes del pueblo. La inexistencia de vecinos en el padrón municipal oficial, indica en el escrito remitido a los medios el letrado, que "se ha debido a la reiterada negativa del Ayuntamiento de Igüeña a dar de alta en el padrón de habitantes a vecinos que lo habían solicitado durante años, siendo la primera vez que uno de ellos acude a los Tribunales para obtener este reconocimiento ante la negativa municipal.
Ante la falta de argumentos por parte del Ayuntamiento de Igüeña, ambas sentencias rechazan por completo sus justificaciones y le condenan al pago de las costas judiciales.
Como portavoz y abogado del vecino de Los Montes de la Ermita —*que prefiere mantenerse en el anonimato—, Carlos González-Antón quiere trasladar, por un lado, la satisfacción del recurrente por la claridad y contundencia de los argumentos de ambas sentencias y, por otro, denunciar que han sido los Tribunales de Justicia los que han tenido que dar amparo a un ciudadano que quiere ejercer sus derechos democráticos en el pueblo en el que nació, ha residido y quiere residir, y lo han hecho frente a unas Administraciones y unos responsables políticos que hacen todo lo posible para impedirlo, yendo no solo contra las leyes aplicables sino contra las políticas de lucha contra la despoblación. Ambos confían ahora que desde la Alcaldía de Igüeña se facilite el empadronamiento de todos los que llevan años intentándolo infructuosamente.
Dese el ayuntamiento de Igüeña, el regidor, confirma que han recurrido el fallo ante el Supremo dado que se trata de una localidad en la que no les consta que resida nadie y que "carece de todas las condiciones de habitabilidad", por lo que mantendrán su postura ante la justicia y eso sí acatarán la sentencia cuando sea definitiva.
Sarmiento debutó en el cine en 1981 con Los montes, un mediometraje a medio camino entre la ficción y la realidad que retrata la vida cotidiana en Los Montes de la Ermita, un pueblo abandonado perteneciente al municipio berciano de Igüeña, cuyos protagonistas son los propios vecinos. Los montes, coproducido por el IDHEC al ser el trabajo de fin de carrera, fue seleccionado por el Festival de Cannes y nominado a los premios César del cine francés como mejor documental, además de recibir numerosos premios en certámenes internacionales en España y Francia.