Opinión

Sanidad, (in)competencia exclusiva de la Junta

La Firma de Javier Gómez Caloca

"Sanidad, (in)competencia exclusiva de la Junta", la Firma de Javier Gómez Caloca

Palencia

En su último Pleno la Diputación aprobó una moción exigiendo medidas para la mejora de la sanidad en nuestra provincia. Hasta ahí, todo bien, el problema es que se equivocó, intencionada y demagógicamente, de destinatario. No tenía que mandar la carta a Madrid sino a la sede de la Junta en Valladolid. No creo que el PP ni la Vicepresidenta de la Dipu, que además es enfermera de profesión, desconozcan en quién residen las competencias de sanidad, pero, visto el despiste, vamos a recordárselo. También a nuestro Carriedo que, tampoco en esto, se entera.

Desde el 1 de enero de 2002, fecha de la transferencia del antiguo INSALUD, hace 21 años, la gestión de la sanidad es competencia exclusiva de la Junta de Castilla y León.

Según el art.74 de nuestro Estatuto, leo, son de competencia exclusiva de la Comunidad de Castilla y León las funciones en materia de sanidad y salud pública, la promoción de la salud en todos los ámbitos, la planificación de los recursos sanitarios públicos, la coordinación de la sanidad privada con el sistema sanitario público y la formación sanitaria especializada y, además, sigo leyendo, le corresponde la organización, funcionamiento, administración y gestión de todas las instituciones sanitarias públicas dentro del territorio de la Comunidad.

Si desde enero de 2012 la Junta ha tenido a su disposición los terrenos para el nuevo Hospital y en trece años sólo ha hecho un aparcamiento, eso es incompetencia exclusiva suya. Igual para la década de los treinta ya está en funcionamiento.

Que seamos la última provincia del país que vaya a disponer de Unidad de Radioterapia, y esperemos que no se malogre, es incompetencia exclusiva de la Junta.

Que tengamos más de 290 consultorios locales sin atención médica, corre por cuenta única de la Junta. Prometieron su reapertura antes de las últimas elecciones, pero no se van a abrir, y lo saben.

Que los enfermos de la provincia se pasen el día en una Ambulancia de pueblo en pueblo hasta el hospital y vuelta, como almendreros, aunque el servicio lo preste una contrata privada, es culpa exclusiva de la Junta.

Que en los 15 Centros de Salud del medio rural, en todos ellos, falten médicos, enfermeras y personal de apoyo e, incluso haya días, muchos, sin atención, es incompetencia exclusiva de la Junta.

Que en Cisneros, en La Pernía, en Guardo… en toda la provincia se esté dando un servicio sanitario mucho peor que hace 20 años, a pesar del compromiso y sobreesfuerzo de los pocos profesionales que van dejando, tiene un único responsable y es la Junta.

Que a Barruelo de Santullán, con un porcentaje de población mayor por encima del resto de zonas, se le hayan suprimido las guardias médicas nocturnas, se debe a la insensibilidad de la Junta.

Que las listas de espera, pasada la pandemia, no vuelvan a la situación anterior, y que las pruebas diagnósticas se vayan a meses, perdiendo un tiempo precioso en la cura de enfermedades graves, es incompetencia exclusiva de la Junta.

Que los aspirantes a MIR en las plazas de Medicina familiar y Comunitaria no quieran venir a esta Comunidad, dejando vacantes casi el 30% de las plazas ofertadas, se debe a la exclusiva incompetencia de la Junta.

Y todo el deterioro que ustedes estén sufriendo en materia de sanidad, solo tiene un legal y exclusivo incompetente: el Gobierno de Castilla y León. No compren esa burra, les quieren engañar.

La mejora de nuestra sanidad exige un Gobierno regional competente, que crea en lo público, un mayor presupuesto, algo incompatible con bajar impuestos a unos pocos. Daría, para mejorar las condiciones de los profesionales actuales y evitar su éxodo, además de crear nuevas plazas.